Sandra, una doctora de Santa Cruz, Bolivia

Jul 2, 2024

“Qué dulce sorpresa recibir tu correo electrónico”, Sandra escribió: “Nunca esperé recibir un mensaje tuyo. Estoy muy contenta”. Una vez más, nuestra abuela Carolyn maravillosamente ha añadido otro “nieto” a su larga lista de miembros de la familia LOGOI.

Conoce a Sandra, una doctora de Santa Cruz, Bolivia, y una persona increíble que se está preparando para ser una misionera en tierra extranjera. Ella nos ha pedido que no se publique su foto porque “estoy postulando a ser misionera en un país donde no puedo públicamente identificarme con una organización cristiana”.

Los bolivianos tienen legalmente derecho a la libertad religiosa, pero estos derechos son cada vez más limitados. La educación religiosa en las escuelas enfrenta restricciones cada vez mayores y el gobierno ha comenzado a gravar iglesias y organizaciones que sirven a huérfanos. Aun así, Sandra dice con gran emoción: “Quiero compartir la Buena Nueva con personas que nunca han oído hablar de Jesús”.

Siempre nos emocionamos cuando escuchamos este tipo de noticias. Pocos piensan en Bolivia como un país que puede ser cuna de misioneros, pero qué alegría ver cómo el Señor ha capturado su corazón con el deseo de proclamar el Evangelio en un país cerrado. “Quiero estar preparada para servir al Señor”, dijo, “y quiero decirles ‘muchas gracias’ por el curso bíblico de Consejería bíblica que me dieron”. Y añade: “Me alegró descubrir el enfoque bíblico del curso de LOGOI porque muchos están realmente escritos desde un enfoque humanista”.

Sandra se crio en un hogar cristiano y dice que tenía 12 años cuando aceptó a Jesús en su corazón. “Hoy soy parte del ministerio de Educación Cristiana en nuestra iglesia y trabajo con adolescentes”. Sandra agrega: “También estuve involucrada con un ministerio de prevención de la trata y dirigí actividades de discipulado para las niñas que formaban parte de ese programa”.

“Aquí en Santa Cruz”, explica Sandra, “hay dos extremos: ricos y pobres. Hay muy pocos de ‘ingresos medios’, lo que dificulta mucho las cosas para la mayoría (incluida Sandra). Uno pensaría que esto causaría verdadera hambre espiritual, pero yo veo lo contrario. No hay hambre espiritual en mi zona. Sin caer en juicios, trato de despertar el hambre espiritual entre los adolescentes. No hay muchos que crezcan aquí en hogares cristianos.

¿Podrías tomarte un momento ahora mismo y orar por Sandra? En concreto, pide sabiduría para invertir bien su tiempo empezando por dedicarle tiempo al Señor. Ella también pide un despertar espiritual entre los jóvenes de su comunidad. Finalmente, pide oración mientras se prepara para ir de misionera en un país cerrado al Evangelio.

Qué alegría es asociarme en el ministerio con Sandra. Que el Señor nos dé muchos más dispuestos y capaces de “ir y hacer discípulos a todas las naciones” (Mateo 28:19).