SERIE EXPLORANDO LA BIBLIA
CAPITULO 7: REGALOS PARA EL SALVADOR
POR PAMELA HENRÍQUEZ GALARCE
BASE BÍBLICA
Mateo 2:1-23
OBJETIVO
Comprender que el regalo de la Salvación es por gracia, no se compra con dinero.
VERSÍCULO
¿Cómo le puedo pagar al Señor por todo el bien que me ha hecho?
Salmo 116:12
INTRODUCCIÓN
Con palos del juego “Jenga” haz una torre lo más alta que puedas, procura que no tenga una base tan sólida para que se caiga con facilidad. Pide ayuda los niños y jueguen por un rato. Siempre hay alguien que no ayuda (también puedes pedir ayuda a otro maestro, para que sea el “niño que no ayuda”), cuando pase el tiempo de juego entrega un premio al que hizo lo mínimo o simplemente no hizo nada. Explica que eso es GRACIA, un regalo que no merecemos, porque no podemos dar nada al Señor para pagar lo que Él hizo por nosotros en la cruz.
DESARROLLO
Muchas personas esperaban la llegada del Salvador y querían conocer a Jesús. Algunos sabios, que estudiaban las estrellas, fueron a Jerusalén siguiendo una estrella especial, que brillaba mucho más que las otras y preguntaron: ¿Dónde está el nuevo rey de los judíos? Vimos su estrella ahí donde vivimos y vinimos a adorarlo. Su adoración era a través de regalos que habían elegido para Él. Herodes les pidió a los sabios que fueran a Belén a buscar al niño y que después regresaran a Jerusalén a contarle a él porque él también quería adorarlo. Pero en realidad, él quería matar a Jesús.
Los sabios siguieron a Belén y la estrella los guió a donde se encontraban Jesús y María. Entonces se arrodillaron, lo adoraron y entregaron al niño Jesús los presentes que le habían traído: oro, incienso y mirra. Luego volvieron a su casa.
CONCLUSIÓN:
A veces tenemos tanta gratitud en nuestro corazón hacia Dios, que creemos que podemos hacer algo para retribuir todo lo que Él hace por nosotros. Los sabios entregaron esos regalos a Jesús para adorarlo, pero nosotros no necesitamos hacer eso, solamente debemos obedecerle, cumplir sus mandamientos, alabarlo con nuestras palabras y agradecer todos los días por sus bondades. Su gracia es suficiente para nosotros, no la merecemos, pero su amor inmenso y profunda misericordia nos la entrega como un regalo especial. ¡Aleluya!
Manualidad Sugerida
Un corazón limpio (La gracia nos limpia el corazón)
Recortar tres corazones de cartulina (negro, rojo y blanco). Pegar en orden según foto de referencia. Dividir el versículo de la lección (Salmos 116:12) en tres partes para pegar una parte en cada corazón. Puede usar el versículo que indica el ejemplo de la foto también (Romanos 6:23).