Explorando la Biblia 11: Jesús nunca nos deja solos

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Explorando la Biblia 11: Jesús nunca nos deja solos

SERIE EXPLORANDO LA BIBLIA
CAPITULO 11: JESÚS NUNCA NOS DEJA SOLOS

POR PAMELA HENRÍQUEZ GALARCE

BASE BÍBLICA
Mateo 28:1-15

OBJETIVO
Comprender que Jesús está a nuestro lado en todo momento.

VERSÍCULO
“Tengan presente que yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo”.
Mateo 28:20

INTRODUCCIÓN

Venció la muerte, Jesús está vivo hoy. Y nosotros podemos vivir por lo que Él hizo hace tantos años. Cuando Jesús murió, su cuerpo fue enterrado en una cueva. Los soldados romanos pusieron una piedra grande y pesada al frente de la entrada. ¡Tres días después Jesús volvió a la vida, resucitó y salió de la tumba! Cuando sus amigos llegaron a la tumba, la piedra no estaba al frente de la entrada y ¡Jesús no estaba adentro! ¡Jesús no está muerto! Cuando Jesús resucitó muchas personas lo vieron. Habló con sus discípulos, caminó con otros y además Tomás le tocó. A veces necesitamos ver para creer, pero hoy aprenderemos a creer sin ver…

DESARROLLO

Al amanecer del domingo, María Magdalena y la otra María fueron a visitar el sepulcro. De repente hubo un fuerte temblor de tierra porque un ángel del Señor bajó del cielo, corrió la piedra de la entrada y se sentó sobre ella.   Los guardias tuvieron tanto miedo que se pusieron a temblar y casi se mueren del susto.  El ángel les dijo a las mujeres: No tengan miedo. Yo sé que están buscando a Jesús, el que fue crucificado, Él no está aquí, porque ha resucitado, tal como lo dijo. Vengan y vean el lugar donde estaba y váyanse rápido y díganles a sus seguidores que él ha resucitado de la muerte. Ahora él irá a Galilea delante de ellos. Allá lo verán. Las mujeres se fueron rápidamente del sepulcro. Corrieron para contarles todo esto a los seguidores de Jesús.  De repente, Jesús se encontró con ellas y las saludó. Ellas se acercaron a él, le abrazaron los pies y lo adoraron.  Entonces Jesús les dijo: Vayan y díganles a mis hermanos que se dirijan a Galilea y que me verán allá. Al mismo tiempo algunos de los soldados que vigilaban el sepulcro, vinieron a la ciudad y les contaron a los jefes de los sacerdotes todo lo que había pasado.  Los discípulos fueron a Galilea, al monte donde Jesús les había dicho. Cuando lo vieron, lo adoraron, aunque algunos de ellos dudaban.  Entonces Jesús se acercó y les dijo: Dios me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra.  Así que vayan y hagan seguidores en todas las naciones. Bautícenlos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a obedecer todo lo que yo les he mandado. Tengan presente que yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo.

Conclusión:

Nada nos da más confianza que el hecho de saber que Jesús que estuvo aquí, que hizo milagros, que nos enseñó tantas verdades, que murió y luego resucitó, está con nosotros todos los días de nuestra vida (aunque no lo veamos). Y con tal confianza es más fácil obedecer y cumplir la misión que nos dio: Hablar de Él con todas las personas que podamos, nuestros amigos, vecinos, familia y compañeros de colegio, porque Él estará con nosotros, TODOS los días del calendario, hasta el fin del mundo.

Manualidad Sugerida

Confeccionar un calendario “eterno”, según se observa en la imagen adjunta, imprimir los doce meses del año para colorear y dos sets de números del cero al nueve, con versículos bíblicos o promesas de Dios. También se necesita un trozo de madera o cartón piedra y tres chiches para colgar los meses y números. Cada día los niños van cambiando los números y recordarán que Jesús está SIEMPRE a su lado.