SERIE EXPLORANDO LA BIBLIA
CAPITULO 1: DIOS SIEMPRE DA NUEVAS OPORTUNIDADES
POR PAMELA HENRÍQUEZ GALARCE
BASE BÍBLICA
Génesis 3:1-24
OBJETIVO
Comprender que el pecado nos separó de Dios, pero Él nos ama tanto que creó un plan perfecto para salvarnos.
NOTAS PARA EL MAESTRO:
Explique a los niños que pecado es todo lo que pensamos (indicando su cabeza), decimos (indicando su boca) y hacemos (mostrando las manos) que NO le agrada a Dios (indicando el cielo).
VERSÍCULO
“Todos hemos pecado; nadie puede alcanzar la meta gloriosa establecida por Dios.”
Romanos 3:23 (NTV)
INTRODUCCIÓN
Al comenzar la clase entregue a sus niños un trocito pequeño de chocolate y pídales que lo tengan en su mano bien apretado. También indique que no pueden comerlo ni lamer su mano hasta que usted les diga. Haga una oración, luego pregúnteles cómo han estado, y a su vez recuérdeles cada cierto tiempo que no pueden abrir la mano, ni comerse el chocolate. Continúe preguntando por sus familias, recuérdeles la historia de la semana pasada, etc. La idea es que pasen unos minutos hasta que el chocolate se derrita en la mano y ellos sientan la TENTACIÓN de comerlo o lamer su mano. Cuando haya pasado un tiempo, permítales que abran la mano y que la limpien. Haga que puedan oler su mano, ellos sentirán el olor a chocolate. Explique que las tentaciones se presentan de manera atractiva, nos hacen sentir ganas de romper las reglas, incluso aun cuando tratemos de alejarnos de la tentación, su “olor” nos desconcentrará o también nos recordará nuestra debilidad.
DESARROLLO
Dios creó todo lo que existe, tú y yo somos creación suya. La Biblia cuenta que el primer hombre que Dios creó se llamaba Adán y también creó una compañera para él, su nombre era Eva. Ellos vivían muy felices en un lugar especial llamado Huerto del Edén. Ambos eran amigos de Dios, podían conversar con Él todos los días.
Adán y Eva podían disfrutar de ese hermoso lugar que el Señor había preparado para ellos, pero no podían comer el fruto del árbol que se encontraba en el centro del huerto, pues Dios les había prohibido comer de ese fruto. Un día, mientras Eva paseaba por el huerto se encontró con una serpiente muy astuta y ésta le preguntó a la mujer: “¿De veras Dios les dijo que no deben comer del fruto de ninguno de los árboles del huerto”?, Ella respondió, “Claro que podemos comer del fruto de los árboles del huerto, es solo del fruto del árbol que está en medio del huerto del que no se nos permite comer porque Dios dijo: ‘No deben comerlo, ni siquiera tocarlo; si lo hacen, morirán'”. La serpiente dijo, “¡No morirán! Dios sabe que en cuanto coman del fruto, se les abrirán los ojos y serán como Dios, con el conocimiento del bien y del mal”. Al oír esto, Eva quedó convencida de los dichos de la serpiente y vio que el árbol era hermoso y su fruto parecía delicioso. Así que tomó del fruto y comió. Después le dio un poco a su esposo Adán y él también comió. En ese momento, se les abrieron los ojos, y de pronto sintieron vergüenza por su desnudez. Entonces cosieron hojas de higuera para cubrirse.
Dios se enojó con ellos porque le habían desobedecido, el pecado de Adán y Eva provocó una separación entre el hombre y Dios. La Biblia dice que, al estar separados de Dios, nada podemos hacer, pero Él en su inmenso amor creó un plan maravilloso para re-establecer su relación con la humanidad que se rompió por la desobediencia de Adán y Eva.
Comente a sus alumnos, que Dios había hecho todo perfecto para toda la humanidad, nada de lo malo que ocurre en este mundo es su responsabilidad, sino producto de la desobediencia del hombre. Todos pecamos a diario, pero si nos arrepentimos de corazón Él nos perdona.
El secreto está en que debemos tomar un único camino para llegar al Padre, ese camino es Jesús. Si deseas tener conexión con Dios, debes permitir que Jesús entre en tu corazón, con una sencilla oración. Puedes usar esta de ejemplo: “Señor, reconozco que he pecado, quiero pedirte perdón y que entres a vivir a mi corazón”.
Conclusión:
Dios había hecho todo perfecto, Él siempre tienes planes de bien para sus hijos, pero la desobediencia siempre trae consecuencias. Adán y Eva fueron expulsados del Huerto del Edén y Dios envió a dos querubines para proteger la entrada del huerto, así nadie podría entrar nuevamente ahí.
Es importante recordar que, aun cuando ellos pecaron, Dios no dejó de amarlos. La Biblia dice que Dios nos ama con amor inmenso, por eso creó un plan para salvarnos del pecado y prometió enviar un Salvador al mundo.
¡Qué maravilloso es saber que aun cuando los planes cambian, Dios siempre tiene el control sobre todo lo que sucede!
Manualidad Sugerida: Serpiente
Unir trozos de cartulina para crear cadena. Pegar ojos y lengua según se observa en la imagen.