PREGUNTA:
Hace poco entablé amistad vía Internet con una persona que quiere conocer de Cristo. Ella me ha pedido aclaraciones en cuestiones doctrinales y le he respondido en el marco estricto de la situación. Sin embargo, últimamente la comunicación con ella se ha ido tornando un poco más personal y la última vez que estuve en contacto con ella, me quedó la sensación de que ella me está idealizando como un remoto pero posible compañero sentimental, cosa que yo por ahora no tengo en mente y que también me ha generado inquietud.
¿Cuál es su opinión? ¿Qué consejo me pueden dar? ¿Qué actitud debo tomar ante ella? ¿Cómo me salgo por la tangente sin lastimarla?
RESPUESTA:
Amigos Virtuales
Uno de los grandes riesgos en la comunicación por vía Internet, sobre todo si es con el sexo opuesto, es generar expectativas y mover la imaginación. Qué mejor amigo para una mujer, un hombre que tiene profundidad espiritual y que comunica en su conversación un interés en cosas superiores. La espiritualidad se asocia con fidelidad y respeto a valores importante. Hoy en día es algo tan ausente en los hombres. No se esfuerce en pensar lo que está sucediendo, aun cuando a usted le hace sentir bien esta situación en lo interior. Algo que es muy aconsejable en este tipo de conversaciones es que un hombre le comparta cosas espirituales a otro hombre, y una mujer a otra mujer. Le sugiero que derive esa persona a una cristiana que continúe esa tarea. Lo puede hacer más o menos así:
“Estimada… me siento muy feliz del interés que tu has tomado en las cosas espirituales. Lo he comentado en mi grupo y varias amigas cristianas desearían poder compartir contigo. Me gustaría presentarte a (X) y si tu estás de acuerdo, le daría tu e-mail para que te escriba. ¿Qué te parece?”
Es tiempo aconsejable para hacerlo.
Les Thompson