PREGUNTA:
Un familiar abusó de mi hija y no lo denuncié. Todos me decían que por el bien de la iglesia donde vamos no lo hiciera. Pero me siento culpable por no actuar en favor de mi hija. ¿Qué debo hacer como cristiana? Yo me distancié de mi familia porque ellos actúan como si nada pasó. En mi espíritu quiero actuar correctamente delante de Dios por sobre todas las cosas.
RESPUESTA:
Apreciado hermano/a, no nos dice la edad de su hija, pero el término abuso implica el que un mayor fuerza a un menor, en este caso su hija. Cuando usted dice que todos le aconsejaban que no denunciara, eso ¿incluye su esposa/o? No nos dice si su cónyuge le apoya o no en esa conducta. ¿Se siente culpable por no actuar en favor de su hija?
Levítico en el capítulo 18:6-18 nos habla de la consanguinidad en términos de los pecados de incesto. Al mencionar “descubrir la desnudez” se está refiriendo a tener relaciones sexuales y menciona parentescos. En primera de Corintios 7 al hablar de relaciones sexuales en el matrimonio, se insiste en la necesidad de consenso, lo cual excluye el forzar u obligar al cónyuge.
Aun cuando se trata de una relación específica, podemos hacer una aplicación general. La violación y uso de la fuerza es una patología donde el violador disfruta porque siente poder sobre la víctima que no puede defenderse. En el caso de la violación de su hija se configuran dos hechos. Pecado de parentesco y obligar o forzar a la otra persona. Peor aun si el familiar asistía a una Iglesia.
Su deber como padre es la protección de su hija ante el daño que recibió, y muy grande mal le hace a la Iglesia en ocultar la conducta inmoral de uno de sus miembros. El violador, al no ser descubierto y castigado, siente que su conducta puede continuar. La persona violada, al no ver castigo en su ofensor, desarrolla la idea de haber sido ella la culpable de lo que sucedió al provocar la conducta del violador.
Hable con el pastor de la Iglesia, de a conocer la situación acaecida, y permita que su hija le acompañe. Lamentablemente al no haber denunciado no tiene las pruebas de Medicina Legal. Lo positivo, ya sea que le escuchen o no, es que su hija le verá actuar como padre protector y a la vez convencido de su inocencia en la situación. No tema en solicitar el aclarar las cosas con el ofensor en frente al pastor. Estará protegiendo otras hijas de familias de la Iglesia.
Cordialmente
Dr. Rogelio Aracena