PREGUNTA:
¿Qué piensa de aquellas personas que se han alejado de la iglesia por decepción de una persona que llevaba un cargo regular en ella? Esta joven se decepcionó totalmente cuando alguien actuó de una manera incorrecta. Esta se quitó de los caminos del Señor. ¿Actuó esta persona bien o mal? ¿Cómo ayudarla a regresar a la iglesia?
RESPUESTA:
Cuando la conducta positiva o negativa de una persona en la Iglesia se vuelve determinante para que yo siga o no siga en los caminos del Señor, implica que mi fe no está suficientemente sólida. Es cierto que miramos a los demás hermanos como ejemplo, especialmente si son más antiguos que nosotros, pero de ninguna manera la conducta de ellos determina si el camino del Señor es bueno o no. La vida cristiana es una vida real, lo cual implica alegrías, y también decepciones. Jesús las vivió en carne propia y dijo a sus discípulos que el siervo no es mayor que su Señor. Le sugiero hacer lo siguiente:
- Repase con la persona los siguientes pasajes: Juan 1:12-3; Juan 10:28-30; y Romanos 8:38-9.
- Remarque que la seguridad en Cristo es lo más importante. Siempre habrá alguien que podrá decepcionarla, pero Jesús nunca lo hará (Juan 15:1-8).
Rogelio Aracena