Navidad: El llamado a escuchar a Jesús (Hebreos 1:1-4)

Publicado por Dominio Público

Precio: GRATIS

Enlaces a recursos

Comienza

Regístrate hoy Hágase miembro y acceda nuestro recurso

Navidad: El llamado a escuchar a Jesús (Hebreos 1:1-4)

TEXTO: “Dios … en estos últimos tiempos nos ha hablado por medio de su Hijo”
(He 11:1,2 VP)

LECTURA BÍBLICA: Hebreos 1:1-4

INTRODUCCIÓN: ¿Cómo escuchas tú cuando Dios habla por medio de Jesucristo?

La fe del Antiguo Testamento y del Nuevo Testamento nos dice que el Dios a quien adoramos es el Dios que se ha comunicado y se comunica todavía con sus criaturas. La Biblia es un registro de los hechos de la revelación divina con que Dios ha buscado comunicarse con la mente y el corazón de los hombres. En efecto, Dios ha hablado por la creación (Sal 19:1-4). Algunos se detienen largamente para ver y oír y captar la voz de Dios en la ciencia.

También Dios se comunica con los hombres por la conciencia. En el hombre existe un sentido del bien y el mal. Nadie puede ver a alguien maltratando cruelmente a un niño sin sentir indignación. Porque en el universo hay una ley moral del bien y el mal, y Dios ha querido comunicar a los hombres esta ley moral a través de sus conciencias. No todo es relativo. Lo que está bien no depende de cuán permisiva sea la sociedad, o de lo que dos o más se pongan de acuerdo para hacer.

El autor de Hebreos dice: “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas” (He 1:1).

Dios habló por medio de hombres santos, impelidos por su Espíritu Santo para trasmitir su voluntad a la humanidad. Por Moisés Dios dio los Diez Mandamientos, diez principios básicos por los cuales una sociedad ordenada y estable puede regularse, mantenerse, y perpetuarse. Estas leyes son inflexibles, por cuanto el que descuida o quebranta una de ellas se destruye a sí mismo. ¿Cómo has escuchado a Dios hablando por Moisés sobre las grandes afirmaciones y negaciones de la vida?

Por Elías Dios habló a la nación de Israel llamándola a alejarse del derroche y la destrucción de la idolotaría, e instándola a decidirse por la adoración del Dios verdadero (1 R 18:21). ¿Has prestado oído a este llamado? ¿Has abandonado los dioses falsos que siempre traen desilusión: las riquezas, el placer, el deporte, los negocios? ¿Adoras al Dios verdadero de todo corazón?

Por Isaías Dios habló de su santidad. Se mostró como el rey eterno, sentado, supremo, majestuoso, y santo, en el trono del universo. Era un Dios que no toleraba el pecado. Isaías se confesó un pecador en medio de un pueblo pecaminoso y Dios lo limpió y lo comisionó para servirle. ¿Has tratado de entender lo que Dios te dice por medio de Isaías? ¿Cómo respondiste?

Por Amós, el rústico profeta boyero, Jehová habló al reino del norte acerca del carácter moral de Dios y la necesidad imperiosa de que su pueblo fuera justo y santo. Fue Amós quien declaró que un Dios moral impone demandas morales a su pueblo, y que un Dios íntegro exige integridad. ¿Prestaste atención a la voz de Dios por Amós?

A través de Óseas Dios habló a la nación de Israel acerca de su amor sufrido y redentor. Óseas es el evangelista del Antiguo Testamento. Es el profeta por quien Dios reveló que hay esperanza en su gracia cuando toda esperanza se ha perdido.

¿Cómo escuchas cuando Dios habla? ¿Has prestado atención a lo que Dios ha dicho por los profetas de antaño?

El mensaje de Navidad y el texto de Hebreos declaran que ahora ha hablado por su hijo, su Hijo único y divino, quien nació de una virgen en Belén. Si es que la Navidad tiene significado, y lo tiene, debemos escuchar a Jesucristo hablándonos de Dios y por Dios.

Es en Jesucristo que Dios ha dado su revelación completa y [mal de sí mismo a los corazones de los hombres. No nos demoremos demasiado en el pesebre del niño Jesús. Estudiemos las credenciales de este Hijo por quien Dios quiere comunicarse con nosotros.

  1. DIOS LE HA DESIGNADO HEREDERO DE TODO
    1. Jesucristo es declarado el objetivo final de la historia
    2. El trono pertenece a Jesucristo. El ángel de Apocalipsis dice: “Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos” (11:15).
    3. La victoria pertenece a Jesucristo (Fil 2:6-11). Jesucristo ha peleado la batalla decisiva de la historia al venir en carne, tomar forma de siervo, asumir nuestra culpa, y morir en la cruz como sacrificio por nuestros pecados. Dios lo exaltó levantándole de los muertos y lo elevó a posición de suprema autoridad en este mundo y en el venidero. Es a través de este “heredero de todo” que Dios nos quiere hablar.
      (xx)
  2. ES POR CRISTO QUE DIOS HIZO EL MUNDO
    Los hombres escuchan a los poderosos: al que tiene influencia política, al gran jefe militar, y al que tiene poder en el mundo financiero lo escuchan los hombres de negocios. El escritor inspirado nos dice que en Jesucristo existe el poder creador que literalmente hizo el universo de la nada. Juan declara: “Este era en el principio con Dios; todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho” (Jn 1:2-3). Pablo afirma: “Todo fue creado por medio de él y para él” (Col 1:16).
    (xx)
  3. JESUCRISTO ES EL RESPLANDOR DE LA GLORIA DE DIOS
    Trasmite esa gloria. Como el resplandor del sol llega a la tierra, así por Jesucristo la gloriosa luz de Dios se irradia para iluminar los corazones y las vidas de los hombres.
    (xx)
  4. JESUCRISTO ES LA REPRESENTACIÓN MISMA DE LO QUE DIOS ES
    Es la forma visible del Dios que es invisible (Col 1:15 VP).
    (xx)
    Es la misma imagen de la naturaleza de Dios. Vemos la imagen de los próceres en nuestras monedas, y esa imagen corresponde exactamente al troquel con que se acuñaron. Así también Cristo lleva en sí la misma naturaleza de Dios. Ver cómo es Jesús, es ver cómo es Dios.
    (xx)
  5. JESUCRISTO ES EL QUE SOSTIENE TODAS LAS COSAS CON SU PALABRA PODEROSA
    Aquí se declara que Jesucristo sostiene el universo, no como el mitológico Atlas que llevaba el peso muerto del mundo sobre sus hombros sino llevando adelante todas las cosas en su curso señalado.
    (xx)
    Jesucristo mantiene el cronógrafo del universo; está a cargo completamente de su operación.
    (xx)
  6. JESUCRISTO EFECTUÓ LA PURIFICACIÓN DE NUESTROS PECADOS
    Jesucristo, el niño de Belén, vivió su vida, rindió sus servicios, y finalmente se sacrificó como expiación por nuestros pecados en la cruz. Si nosotros nos descuidamos y no escuchamos lo que él dice acerca de nuestra necesidad del perdón de, pecados, perdemos lo que Dios trata de decirnos por Jesucristo en esta y todas las Navidades.
    (xx)
    Como perfecto sumo sacerdote, Jesucristo ha entrado en el lugar santísimo como ofrenda perfecta por nuestros pecados. Llevó el castigo por nosotros. Basado en su muerte expiatoria por el pecado puede ofrecernos el don de la vida eterna.
    (xx)
    Como aquel que venció la muerte y vive para siempre, Jesús actúa de abogado intercediendo para nosotros (He 7:25; 1 Jn 2:1-2). No basta con cantar hermosos villancicos de Navidad y regocijarnos por un niño que nació hace mucho. Oigamos lo que tiene que enseñarnos de Dios y respondamos positivamente a lo que nos dice acerca de la necesidad más profunda del ser humano.
    (xx)
  7. JESUCRISTO HA SIDO EXALTADO Y ENTRONIZADO COMO NUESTRO REY Y REDENTOR
    Jesucristo nació para ser nuestro rey. Merece el señorío en nuestros corazones y vidas.
    (xx)
    Sólo Jesucristo puede ser nuestro Salvador del pecado. Vino para ofrecer a los hombres las dádivas del perdón y la nueva vida ¿Has oído su invitación, “Venid a mí”, y has respondido afirmativamente? ¿Le has hecho Señor de tu vida?
    (xx)
    Jesucristo ha sido confirmado como el maestro celestial infalible. ¿Te sientas a sus pies, por así decirlo, para oír las grandes verdades que brotaron de sus labios y dirigir tu vida por ellas?
    (xx)
    Jesús es un líder digno y competente que dice: “Sígueme.” ¿Le has seguido en su invitación de guiarte a la amistad con Dios?

CONCLUSIÓN:
¿Cómo escuchas lo que Dios dice a través de Jesucristo? ¿Estás sufriendo de algún modo que te impide escuchar? ¿Te han herido y estás demasiado enojado para prestar atención? ¿Estás en la categoría de los necios, demasiado insensatos para oír? ¿Eres una persona autosuficiente, conocedora del mundo y orgullosa, que no siente necesidad de escuchar? ¿Son tantas tus preocupaciones que no tienes tiempo de escuchar?

¿Tienes tantos temores e incertidumbres que no puedes realmente escuchar a Jesucristo? Cualquiera que sea tu problema, deséchalo.

Escúchale ahora mientras te asegura por su nacimiento en Belén que Dios te ama y tiene un plan magnífico para tu vida. Óyele decir desde la cruz: “Consumado es”, garantizándote perdón y vida eterna. ¡Qué Cristo sea el rey de tu mundo!