PREGUNTA:
¿Es correcto que los cristianos se llamen a si mismos “protestantes” o solo es un nombre que nos ha puesto la sociedad?
RESPUESTA:
“El nombre “protestante” tiene su origen en el siglo 16 cuando un monje, por nombre de Martín Lutero, clavó sus 95 tesis en la puerta de la Catedral de Wittenberg en Alemania. Hacía Martín Lutero, doctor y profesor de teología y sacerdote de la Iglesia Católica Romana, 95 protestas contra enseñanzas de su Iglesia. El deseo de Lutero no era buscar seguidores para comenzar una nueva iglesia, sino solo protestar la conducta de la Iglesia Católica, buscando que esta regresara a la pura fe enseñada en la Biblia.
Si usted quiere leer más acerca de esa lucha entre Martín Lutero y los líderes de la Iglesia Católica en el siglo 16, busque el libro EL TRIUNFO DE LA FE, Martín Lutero y su vigencia hoy, libro que escribí para aclarar el por qué de la división entre protestantes y católicos.
¿Cómo fue recibida esa protesta de un hijo de la iglesia? En lugar de responder favorablemente y reformarse, lo que hizo la Iglesia fue perseguir uno de sus más hábiles e ilustres maestros. Busque una historia de La Santa Inquisición para ver la manera en que se trataba a cualquiera que se oponía a lo enseñado por la Iglesia. Por ejemplo: Contra Lutero el Papa León, el 15 de junio de 1520 emitió la bula Exsurge Domine donde no solo condenaba 41 afirmaciones con base bíblicas hechas por Martín Lutero, sino que colocó todos sus libros en el Index librorum prohibitorum, prohibiendo la lectura de ellos; y después con el Decet Romanum Pontificem, de enero 3, 1521, excomulgándolo de la Iglesia.
Lutero nunca quiso salir de la Iglesia que tanto amaba y por la cual tanto luchaba. Fue excomulgado de la Iglesia por su fiel apego a la Biblia. Gracias a la protección de los príncipes alemanes, su vida fue salvada. En consecuencia los alemanes establecieron en su patria la primera Iglesia Protestante, la cual llegó a través del mundo llegó a tener cuatro ramas principales: La Luterana, la Reformada, la Anabautista, y la Anglicana. De esas cuatro han salido todas las agrupaciones que son conocidas como “protestantes” y que tienen sus raíces y doctrinas y prácticas bíblicas.
Aquí están las cuatro creencias (doctrinas) básicas, declaradas en forma de preguntas, por las cuales Lutero y los Reformadores pensaron la Iglesia Católica Romana errada, y por cuyas respuestas no cambiadas los protestantes siguen protestando a la Iglesia Católica Romana:
- ¿Cómo es que un pecador encuentra salvación?
- ¿Dónde realmente está la autoridad religiosa de la iglesia cristiana?
- ¿Qué es la iglesia?
- ¿Cual es la esencia de una vida que dice ser cristiana?
La respuesta a esas cuatro preguntas resultó en la cinco “SOLAS” de las iglesias protestantes. Representan hasta el día de hoy las cinco doctrinas esenciales de los protestantes:
- “Sola Scriptura”, o sólo la Biblia, afirmando que solo la Biblia es la autoridad para todo lo que tiene que ver con la fe y la práctica cristiana. Como dijo Lutero cuando en la Dieta del Concilio de Worms se le pidió retractarse: “Si no me convencen con testimonios sacados de la Sagrada Escritura o con razones evidentes y claras, de manera que yo quede convencido y mi conciencia sujeta a esta palabra de Dios, no quiero ni puedo retractarme de nada, por no ser bueno ni digno de un cristiano obrar contra lo que dicta su conciencia. Heme aquí, no puedo hacer otra cosa; que Dios me ayude, amén.”
- “Sola Gratia”, la Salvación nos llega solo por gracia. Se afirma la doctrina bíblica que la salvación es un don de la gracia divina, y que solo por esa gracia somos rescatados de la ira de Dios. La gracia de Dios en Cristo no solo es necesaria, pero es la única causa eficiente de nuestra salvación. Esta gracia es la obra sobrenatural del Espíritu Santo que nos trae a Cristo, al librarnos de la esclavitud del pecado y rescatándonos de la muerte espiritual al darnos vida espiritual.
- “Sola Fide”, la Salvación nos viene solo por la fe. Se afirma la doctrina bíblica de que la justificación es por la gracia de Dios solo por la fe y solo por Cristo. Es por medio de la fe en Cristo que nos es imputada esa justicia de él, declarando así que es la única manera en que la perfecta justicia de nuestro todo justo Dios encuentra satisfacción.
- “Solus Christus”, solo en Cristo: Se afirma por la doctrina bíblica que la salvación se encuentra solo en Cristo, y que su vida santa, sin pecado, por medio de su muerte sustitutiva solo pudo expiar nuestros pecados para justificarnos y reconciliarnos a Dios el Padre. Si no se predica esa muerte sustitutiva y expiatoria de Cristo, si no se solicita esa fe en Cristo por parte de los pecadores, no se ha predicado el evangelio.
- “Soli Deo Gloria”, solo para la gloria de Dios: Se afirma la doctrina bíblica que la salvación es de Dios y que ha sido consumada solo por Dios y para su gloria. Afirma que como hijos de Dios siempre debemos traerle gloria, y vivir nuestras vidas para Dios, bajo su autoridad, y solo para su gloria.
Estas cinco doctrinas hicieron necesaria la Reforma Protestante. Y a base de estas cinco afirmaciones seguimos protestado —amorosamente, esperamos— a cualquier grupo que se aparte de ellas, o que procura predicar otro evangelio extraño a esas verdades.
Les Thompson