La gran obra de salvación

Publicado por LOGOI

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La gran obra de salvación

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La gran obra de la salvación

PROPICIACIÓN 

INTRODUCCIÓN

Eran cuatro alpinistas, su pasión era escalar las montañas más difíciles. En una ocasión, subiendo una montaña en Suiza, les sorprendió una tempestad, dejando la superficie de la montaña cubierta de hielo. Los cuatro estaban conectados con una soga, por si acaso hubiera un resbalón, un desprender de una roca, o un paso en falso. Cuidadosamente ascendían, clavando sus piolets (bastón de alpinista) con cuidado. A veces sujetándose fuertemente con los dedos en pequeñas grietas mientras sus pies buscan la seguridad de una roca. Así hacían su peligroso camino hacia la cumbre. Cuando de repente llego una tremenda tormenta de nieve, el que estaba más abajo resbaló, cayendo hasta llegar a la extensión máxima de su soga. El que estaba arriba de él no estaba preparado para el golpe y se desprendió de su piolet, también cayendo. El tercero no pudo con el peso de las dos y también empezó a caer. El guía, quien era el que estaba primero había sentido el jalón de la soga cuando cayó primero. Temiendo una catástrofe, tomó la precaución de hundir más profundamente su bastón en la grieta y atar fuertemente su soga a ella. Suerte que lo hizo, porque pronto él mantenía el peso de todos sus compañeros, hasta que cada uno, uno por uno, pudo de nuevo prenderse de las rocas en la montaña.

ADÁN RESBALO Y NOS JALÓ A TODOS

Tras él, uno por uno, fuimos resbalando hasta estar todos flotando en el aire sobre el precipicio. Debajo, la muerte segura y el infierno eterno.

Pero, colgados de la soga de uno que no cayo, pudimos poner nuestros pies sobre la roca.  ¡Cristo Jesús nos salvo!

¿Cuál fue ese hierro que Cristo firmemente clavo en la grieta?

Podemos llamarlo: PROPICIACIÓN

Llamarás su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. —Mateo 1:21
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PROPICIACIÓN

Significado

  • Apaciguar la ira de Dios.
  • Aplacar la ira de alguien.
  • Propiciar/intervenir.

Textos bíblicos

Romanos 3:25 Cristo Jesús, a quien Dios puso como PROPICIACIÓN por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados.
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1 Juan 4:10  En esto consiste el amor de Dios, que envió a su Hijo como PROPICIACIÓN por nuestros pecados.
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EXPLICACIÓN

Antropomorfismos —Dios, que es infinito, se da a entender comunicándose por lenguajes humanos:
Ejemplo: IRA es una reacción humana, una ofensa.

Romanos 1:8 Porque la IRA de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad en injusticia de los hombres, que con injusticia restringen la verdad.

Concordancia menciona a “la ira de Dios”

  • en 50 textos en Antiguo Testamento
  • en 22 textos en el Nuevo Testamento

Lo que la ira NO es:

  • No es ira maliciosa.
  • No es ira caprichosa.
  • No es ira vindicativa.

Expresiones reales de esa ira:

  • Diluvio: Génesis 6
  • Sodoma y Gomorra: Génesis 19
  • Ananías y Safira: Hechos 5
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PROBLEMAS DE ALGUNOS CON EL CONCEPTO DE ‘LA IRA DE DIOS’

Dios es amor, lleno de gracia y misericordia.

  • ¿Cómo se puede hablar de ira, no importa en cuáles términos?
  • No es Dios quien se ha separado de nosotros a causa del pecado.
  • Somos nosotros quienes nos hemos apartado de Él por el pecado.

Un renombrado especialista en terminología, el Dr. C.H. Dodd de la Universidad de Cambridge en Inglaterra ha dirigido una campaña para buscar otra palabra para sustituirla. Tan influyente ha sido su argumentación, que aún en algunas de nuestras traducciones en español se ha cambiado la palabra “PROPICIACIÓN” por la de “EXPIACIÓN”.

Hebreos 2:17: Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que Dios se refiere, para EXPIAR los pecados del pueblo.

EXPIAR un cambio arbitrario, de ser PROPICIAR.

Expiar nos da el sentido “de poner a un lado” nuestro pecado.

Propiciar nos da el sentido de “apaciguar la ira de Dios“, ya tal concepto cabe sólo en el concepto de dioses paganos.
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GRACIAS QUE SE RETIENE EN LA VERSION DE REINA VALERA

1 Juan 2:2
Y Él es la PROPICIACIÓN [correcto] por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.

1 Juan 4:10
En esto consiste el amor de Dios: no en que nosotros hayamos amaro a Dios, sino que él nos amó a nosotros, y envió a Su Hijo en PROPICIACIÓN [correcto] por nuestros pecados.

Romanos 3:25
...Cristo Jesús, a quién Dios puso como PROPICIACIÓN por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados.
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COMENTARIO DE JAMES MONTGOMERY BOICE

“La Biblia enseña que Dios es un Dios de IRA a la misma vez que es un Dios de AMOR. Aún más, la ira de Él no es cuestión de algo pequeño e insignificante, que casualmente está ahí al lado de Su grande y significante carácter de amor. La verdad es que la ira de Dios es un elemento importantísimo que puede ser trazado desde el juicio del pecado en el Huerto de Edén hasta los juicios de cataclismos del cual nos habla el Apocalipsis.”

Él lee la Biblia sin prejuicios sentimentales, tiene que darse cuenta de que la ira de Dios contra todo pecado es muy obvia y real —una enseñanza clara e inescapable. A cuenta del pecado en todos, estamos en grave peligro.
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COMENTARIO DE JONATAN EDWARDS

Reconocido entre los más prestigiosos y importantes teólogos y filósofos norteamericanos. Vivió en los tiempos coloniales y fue fundador del Seminario de Princeton. Vio uno de los más gloriosos avivamientos espirituales que tocó a todas las colonias. La historia cuenta que, en muchas ocasiones, cuando la gente entraba a la iglesia en donde iba a predicar, caía sobre la gente un sentido de arrepentimiento y agonía por sus pecados, que se ponían a gritar en voz alta, confesando sus pecados y pidiendo misericordia a Dios, sin Edwards decir una palabra.
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PECADORES EN MANOS DE UN DIOS AIRADO

Daba una descripción vívida del infierno, junto con una temible explicación de un Dios airado por el pecado.
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ILUSTRACIONES

  1. El hombre con grilletes de plomo pesado colgado desesperadamente de un precipicio, el plomo arrastrándoles al infierno, debajo, allá, al fondo del precipicio.
  2. El hombre viviendo tranquilo sin darse cuenta de su peligro, pero viviendo en el valle, al pie de un dique. Detrás de ese dique las aguas de la ira de Dios se amontonan, llegando el momento cuando el dique comienza a ceder ante el terrible peso de las aguas, para romperse y ahogar a todos los que están en ese valle.
  3. El aro y la flecha, gracias a Cristo, quien apaciguó esa ira, todo aquel que de Él se agarra, escapa; es albergado por el AMOR. ¡Ay de aquel que rechaza a Jesús!
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APLICACIÓN

Dios está airado, su ira nos crea un dilema.

—¡Su hijo amado aplacó esa ira merecida!