PREGUNTA:
Quisiera que estudiara desde el punto de vista hebreo, pues la idolatría filtrada en los cristianos, nos ha puesto en desventaja, porque la iglesia evangélica es una hija de la iglesia católica. En primer lugar nos pusieron a Yeshuaj Hamshiaj como Dios y no como el Mesías de Israel, siguiendo las costumbres paganas del catolicismo, en ves de celebrar las fiestas ordenadas por HaShem, celebramos las ordenadas por los paganos. Que HaShem tenga misericordia y nos ayude a salir del paganismo y, sólo así estaremos preparados para recibir al Mesías de Israel.
RESPUESTA:
Gracias por su comentario, el cual nos permite plantear lo siguiente:
- La Iglesia Evangélica no es una hija de la Iglesia Católica Romana. Es necesario precisar el término romana, puesto que católica significa universal. La Iglesia Evangélica es hija de la Reforma Protestante gracias a la cual recuperó las verdaderas bases del evangelio y la Biblia, que el romanismo comenzó a tergiversar más o menos a partir del siglo 10. En el 1500 se produce la Reforma y la Iglesia Protestante Evangélica comienza. En este sentido, más que comenzar, es retomar las bases de la Iglesia Cristiana del primer siglo.
- La Iglesia Evangélica reconoce a Jesucristo como el Mesías anunciado en el Antiguo Testamento por las siguientes razones:
- Más de 300 profecías mesiánicas del antiguo testamento se cumplieron en la persona de Jesucristo, baste mencionar Génesis 3:15; Salmo 22; Isaías 7:14; 52:13-53; 1-12, Daniel 9:20-27, Miqueas 5:2
- Las declaraciones de Jesús acerca de si mismo en los evangelios ; Juan 8:58; 10:28-30; Mateo 16:6-7, 21; Marcos 2:1-12: Lucas 4:16-22
- El testimonio de los apóstoles, que siendo judíos, reconocen y proclaman a Jesús como único camino de salvación. 1Corintios 15
- Las evidencias innegables de su resurrección. Sugiero leer el libro Evidencia que demanda un veredicto del Dr. Josh McDowell.
- La fuerte corriente de Judíos Mesiánicos que reconocen a Jesús como el Mesías que ya vino.
Creo que una cuidadosa revisión de la evidencia puede darle una perspectiva diferente y más bíblica acerca de Jesucristo.
Gracias por su comentario.
Rogelio Aracena