¿Te has preguntado por qué los propósitos que nos hacemos para el año nuevo no comienzan hasta el 1ro de enero? Claro, entonces es que comienza el año nuevo. Pero, ¿cómo sería si tuviéramos una ventaja en nuestras resoluciones? ¿Qué tal si en lugar de empezar desde cero el primero, ya tuviéramos algo de tracción y progreso antes de que llegue el famoso día?
Es cierto que antes de que aparezca el lindo bebé de Año Nuevo el primer día de 2019, es posible que aún queramos pasar el rato en el sofá proverbial y comer unas cuantas rebanadas más de pastel. ¿Por qué postergar el inicio de algo bueno? Realmente puedes empezar ahora, al menos en algún nivel.
Las palabras de Pablo en Efesios pueden ayudarnos:
“Observa con cuidado cómo caminas, no como imprudente sino como sabio. Aprovechando al máximo el tiempo, porque los días son malos. Por lo tanto, no seas tonto, sino entiende cuál es la voluntad del Señor”. (Efesios 5:15-17)
A medida que se acerca el 2019, comienza a dar algunos pasos en la dirección de las cosas buenas que deseas y/o necesitas lograr. Ora. Organiza tus asuntos. Dile a Dios cómo te sientes y admite tus pecados. Escribe tu plan. Encuentra uno o dos amigos que te apoyen a lograr lo que necesitas. Además, recuerda que si comienzas antes del Año Nuevo y no tienes éxito, todavía tienes el 1ro de enero para comenzar nuevamente tu camino.
Oración: Padre, tú conoces mis debilidades, mis fracasos y mis éxitos. Ayúdame este año para lograr todo lo bueno que quieres que haga. Amén
¡Feliz Año Nuevo!
Al Valdés
Director de Educación
Ministerios LOGOI