Drogas, demonios y engaños

por

Publicado por

Precio: GRATIS

Enlaces a recursos

Comienza

Regístrate hoy Hágase miembro y acceda nuestro recurso

Drogas, demonios y engaños

xx

por G. Richard Fisher, Paul R. Blizard y M. Kurt Goedelman

Traducido por: Raúl Lavinz

La Sorprendente Leyenda de la Doctora en Medicina Rebecca Brown y Elaine

Parte I

Historias acerca de un matrimonio con el demonio, hospitales y gobiernos de ciudades dirigidos por adoradores de Satanás, un campamento de brujas en el bosque y la guerra de una mujer contra las fuerzas de las tinieblas son solo unas cuantas de las contadas por una autoproclamada ex bruja y una médico que sostiene haberla liberado del demonio.

Rebecca Brown y Elaine —no se da su apellido— le contaron su historia a Jack Chick, cuya compañía —Publicaciones Chick—, ha publicado dos casetes, Brujas de Armario 1 y Brujas de Armario 2, y dos libros, Él vino a liberar a los cautivos y Preparémonos para la guerra. Rebecca y Elaine también han tenido oportunidad para promover su mensaje en el conocido programa de entrevistas Geraldo, en 1987.[1]Cinta de video en archivo.

Publicaciones Chick, conocida en otro tiempo principalmente como publicadora de tratados del evangelio, ganó notoriedad como una editorial de historias sensacionales, especialmente las de John Todd, quien pretende poseer el conocimiento de una sociedad oculta, conspiradora, denominada Los Illuminati, y Alberto Rivera, quien sostuvo haber sido una vez sacerdote jesuita y que presenció toda clase de actividades y conspiraciones impías por parte de la Iglesia Católica Romana.[2]Ver además: Revista de Práctica Pastoral, Vol. 3, No. 4, pp. 99-103; Vol. 5, No. 2, pp. 83-88; Cristianismo Hoy, Feb. 2, 1979, pp. 38-42; La Nueva Revista Logos Marzo/Abril 1979, pp. 67-69; Revista … Continue reading

Chick no es ajeno a la controversia, pero considera enemigo espiritual a cualquiera que le dispute sus pretensiones de publicación. En la cinta Brujas de Armario 2 él dice:

«Pienso que los oyentes deberían observar cuidadosamente quienes —en los círculos cristianos— atacarán a Rebecca y Elaine para destruir su credibilidad y el mensaje de esta cinta. Es muy probable que los atacantes solo resulten ser satanistas o brujas pretendiendo ser creyentes en Cristo y va a ser muy, pero muy interesante observar».

Se espera que los lectores, y oyentes, de la historia se concentren en creer en dos mujeres, Rebecca Brown y Elaine. Nos damos cuenta que la información incluida aquí es sensible y estará abriendo una herida que lastimará nuevamente a miembros de la familia cercanos a esta situación.

Este no es un intento por rastrear el pasado, sino de exponer la verdad acerca de estas maestras alarmistas.

LA HISTORIA DE ELAINE

Elaine dice que nació con un paladar hendido que requería restauración quirúrgica. Su familia no podía afrontar el costo de la cirugía. Entonces un amigo le dijo a su madre que el trabajo podía ser hecho a cambio de nada más que unos dedales de Elaine. Estos serían para uso experimental —eso fue lo que le dijeron a la madre, según dice. Sin embargo, se cuenta que ellos fueron usados en una ceremonia en que fue vendida a Satanás.

Elaine continúa contando sucesos que la fueron conduciendo a un mayor involucramiento en brujería y satanismo.

Describe su ascenso al poder dentro del satanismo después de haber sido iniciada en el servicio de Satanás en un campamento de brujas. Allí rubricó su nombre y se adornó para subir la escalera del poder en la brujería. Cuenta cómo se hizo más poderosa hasta que, en una competencia nacional de brujas, sobrepasó a todas sus colegas y fue nombrada bruja superior. «Una corona de oro fue colocada en mi cabeza y mis compañeros miembros de secta se inclinaron y me rindieron homenaje», afirma. «Fui tratada como una reina… se me dieron todas las ropas hermosas para usar que yo pudiera querer. Fui bañada, mi cabello arreglado y atendida, desde las manos hasta los pies, por sirvientes. Había fiestas y siempre tenía un que también era mi guardaespaldas… Mi escolta siempre probaba toda mi comida antes que yo la comiera para asegurarse de que no estuviera envenenada».[3]Rebecca Brown, doctora en Medicina. Él vino a liberar a los cautivos, Publicaciones Chick, Chino, California, 1986, p. 56.

Eso no fue todo, dice Elaine. «Ella se casó con el mismo Satanás, quien vestía un “smoking” blanco y alquiló una iglesia cristiana para la ceremonia. Después de repetir los votos, los recién casados fueron llevados rápidamente en limosina al aeropuerto y al lujoso jet privado de Satanás, dice Elaine. En camino a su “perseguida luna de miel”, en una mansión en California, Satanás bebió “vinos y champañas muy costosas».[4] Ibid., p. 61

Elaine cuenta que se convirtió en «“Representante de Satanás a nivel internacional” yendo alrededor del mundo para reunirse con cabezas de estado y dignatarios extranjeros para negociar la venta de armas. Ella estaba poseída por un demonio llamado “Mann-Chan”[5] Ibid., p. 62. y, cuenta que, hablaba fluidamente idiomas extranjeros». Elaine vincula al Papa de la Iglesia Católica dentro de la red mundial de ocultismo que ella, según dice, encabezaba.

«El Papa sabía muy bien quién era yo. Trabajábamos estrechamente tanto con los católicos —especialmente los jesuitas— y los masones de alta posición».[6] Ibid., p. 63.

ESA DOCTORA DEBE MORIR

Entonces se le asignó una tarea que cambiaría su vida, le cuenta Elaine a Chick. «Satanás le dijo que había en su hospital “especial”, en una ciudad cercana, una “joven e ingeniosa doctora”. Esta doctora no sólo estaba interfiriendo grandemente “predicando y orando en todas partes”, sino que también se había atrevido a interferir a varias de sus brujas superiores y su trabajo en esa institución». Elaine cuenta que «Satanás me ordenó organizar un esfuerzo por todo el país entre todas las brujas superiores para destruir a esa doctora. A él no le importaba cómo lo íbamos a hacer, pero esa doctora debía morir, y rápidamente».[7]Ibid., p. 79.

La joven doctora era Rebecca Brown, una interna. Elaine tenía “su” tarea y se fue a trabajar. Sin embargo, dice: «Cada vez que hacía un conjuro dirigido a esa doctora, los demonios regresaban incapaces de terminarlo».[8]Ibídem. Elaine cuenta que su dificultad para demoler espiritualmente a Rebeca se convirtió en una derrota para Satanás. A través de este incidente implicado y otros sucesos, Elaine llegó a ser cristiana.

Satanás estaba enojado, cuenta Elaine. «Lo primero que ellos —Mann-Chan y sus compañeros demonios— hicieron fue irse volando a decirle a Satanás lo que yo había hecho», relata Elaine a Chick. «Entonces la piel comenzó a desvanecerse. Esa noche después que regresé a casa Satanás vino a hablarme, pero las cosas eran extrañamente diferentes. Casi siempre Satanás venía hacia mí y ponía sus manos sobre mis hombros o me sostenía en sus manos. Esta vez se paró detrás, alejado de mí y gritó: “¿Qué infiernos piensas que estás haciendo?” “Te estoy dejando”, conteste».[9]Ibid., p.80.

Siguió una acalorada discusión y Elaine le ordenó que se fuera. Elaine cuenta:

«Satanás vino hacia mí aproximadamente unas veinte veces en las dos semanas siguientes. A veces de una manera muy encantadora, intentando ser amante, pero generalmente encolerizado. Trató de persuadirme para cambiar de opinión».[10]Ibid., p. 82.

REBECCA Y ELAINE SE ENCUENTRAN

El siguiente paso de Satanás fue enfermar a Elaine y colocarla en “ese hospital especial” donde fue puesta —según cuenta Elaine— bajo el cuidado de Rebecca y la narración de la historia es continuada por Rebecca.

Rebecca dice que Dios le dijo que Elaine todavía tenía cientos de demonios y necesitaba liberación. Rebecca cuenta: «[Dios] me dijo que quería que Elaine se mudara conmigo de inmediato ya que no tenía aún la fe suficiente como para sostenerse por sí misma. Su esposo —terrenal— la había abandonado y permanecía con los satanistas».[11]Ibid., p. 92. Puesto que el hospital estaba bajo el control de satanistas, Rebecca dice que ella y Elaine eran los blancos de “la Hermandad” [un grupo de personas que están directamente controlados por —y adoran—, a Satanás].

Rebecca continúa y cuenta cómo Dios hizo muchos pactos con ella y se le reveló en forma audible. Las descripciones son vívidas y gráficas.

En una descripción, un ángel fue enviado por Dios para matar a Elaine después que ella se había convertido en cristiana. Rebecca relata su encuentro con «un personaje resplandeciente de túnica blanca… con una espada desenvainada en su mano. Era alto, muy alto. Su cabeza casi tocaba el techo de la habitación e irradiaba poder y su semblante era feroz. Su piel era bronceada y la espada en su mano brillaba con una pura luz blanca».[12]Rebecca Brown, Preparémonos para la guerra, Publicaciones Chick, Chino, 1987, p. 17.

¿Cuál era su mensaje? Rebecca lo cita: «Yo soy enviado por Dios, el Padre, para matar a esta que es tan rebelde y desobediente. Ella ha enojado a Dios».[13]Ibídem. ¿Por qué Dios envió un ángel para matar a Elaine? Rebecca explica: «Él [Dios] había ordenado a Elaine que hiciera un pacto con Él para protegerlas de un ataque que se acercaba por parte de los satanistas locales. Elaine se había rehusado a hacerlo insistiendo tercamente en que ella pelearía y los protegería».[14]Ibid., p. 16.

Rebecca dice, en efecto, que Dios había enviado un ángel para matar a alguien que no había hecho un pacto con Él para protegerla de ser asesinada. Rebecca afirma que:

«…se tiró postrada sobre su rostro en el piso… [15]Ibid., p. 18. y abogó con el “Padre” para perdonar la vida de Elaine…. que tu ira caiga sobre mí en vez de Elaine, sollozó». El enojado “Padre” le concedió su petición: «El ángel colocó su espada dentro de su vaina. Levántate mujer, dijo él. Tu petición ha sido oída y concedida. Entonces desapareció».[16]Ibid.

EXTRAÑA TEOLOGÍA

En Brujas de Armario 2, Rebecca describe algo llamado “contra petición a Dios” en que suplica a Dios para que no deje a Satanás que haga cosas a otros cristianos. Aparentemente ella obtiene destellos de penetración en los planes de Satanás y entonces le pide a Dios que no permita que sean llevados a cabo.

Rebecca también detalla algunos puntos de vista no ortodoxos del carácter de Dios el Padre y de Jesucristo el Hijo. En Preparémonos para la guerra, Rebecca describe una conversación que tuvo con Jesús: «Repentinamente, aquella suave voz del Señor me habló nuevamente diciendo: Háblame hija. ¡No puedo hablarte, Señor, no me siento nada diferente a como me sentía antes y todo lo que hago es molestarte! Pero yo no estoy enojado contigo, nunca lo he estado. Como ves, Yo, Jesús, sé cómo te sientes porque he experimentado debilidad. Papá nunca ha experimentado debilidad, así que generalmente se irrita cuando su pueblo es débil».[17]Ibid., p. 226.

Aun cuando el propósito de este artículo no es un intento por refutar todas las defectuosas nociones extra-bíblicas de la teología de Brown, estos son dos ejemplos notorios de lo que está siendo promulgado.

“PACTOS” Y “COMBATE”

Rebecca continúa diciendo que Dios quería hacer otro pacto con ella para que entrara en el ministerio de “liberación”. Afirma que Dios le dijo que este pacto era su llamado a “combatir directamente a Satanás y sus demonios”, lo que resultaría en “perder mi carrera, mi familia, todos mis amigos y casi todo lo que juzgaba querido”.[18]Ibid., p. 32. Ella sintió que si no entraba en ese pacto con Dios perdería su relación con el Señor. [19]Ibid.

Rebecca declara que aceptó la encomienda. Uniéndose a ella estaba Elaine, fresca, después de un exorcismo de ocho semanas de Mann-Chan y varios cientos de otros demonios. Juntas, se unieron a Dios para combatir a Satanás.

Su primer desafío fueron los satanistas en el “hospital cercano”. Demonios y brujas —estas últimas eran doctoras y enfermeras del personal del hospital— estaban poniendo enfermos a los pacientes.

El ministerio de ellas, afirma Rebecca, bloqueaba mucha de la brujería que estaba ocurriendo allí. Esta derrota de Satanás, unida a la pérdida de su novia —Elaine— hizo que Satanás se desprestigiara en su reino”, cuenta Rebecca.[20]Ibid. Y continúa contando que Satanás lanzó un contraataque, amenazando con sacrificar las vidas de Rebecca y Elaine. Sin embargo, la protección del Señor prevaleció y Rebecca cumplió el deseo del Señor de «abrir un consultorio privado de modo que pudiera tener un rango más amplio de pacientes. Esto era necesario para que Él pudiera traerme la gente a la que iba a ministrar, especialmente a miembros de sectas».[21]Ibid., p. 99.

Rebecca dice que, en su nueva ubicación en una pequeña ciudad, «fue privilegiada al sacar cerca de mil personas fuera del satanismo. Cada centavo que gané lo utilicé para ayudar a esas personas con comida, vestido, transporte fuera del estado, asistencia médica, etc.».[22]Preparémonos…, p. 224.

Rebecca y Elaine continúan, contando acerca de encuentros con Satanás, sus demonios, satanistas y brujas; maldiciones y contra-maldiciones y con su casa edificada. Otro golpe, dice Rebecca, fue que los satanistas fueron «los instrumentos de la muerte de mi madre».[23]Ibid.

Un golpe final las hizo correr por sus vidas, cuenta Rebecca: «Satanás atacó con uno de sus golpes maestros contra nuestro ministerio en esa área. Los satanistas arrasaron y en una noche, mientras Elaine y yo estábamos fuera de casa durante un par de horas, destruyeron todo lo que teníamos. Destrozaron con hachas todo lo que había en mi casa, hasta nuestras preciosas mascotas. También destruyeron mi oficina y todo lo que teníamos. Elaine y yo escapamos con nuestras vidas y nuestras ropas sobre nuestras espaldas, eso es todo. El ataque de Satanás estuvo tan bien planeado que, al mismo tiempo, todos se volvieron en contra nuestra… No teníamos otra opción que salir del estado».[24]Ibid., p. 225.

Su siguiente parada, así continua la historia, fue en Publicaciones Chick, donde contaron su historia.

¿QUIÉNES SON ESTAS MUJERES?

La respuesta a esta pregunta está en el corazón de cualquier investigación sobre ellas —sus pretensiones y las de publicaciones de Chick. Hallar las repuestas no fue fácil. Para aquellos que trataron de entrevistarlas, ellas fueron esquivas. Por ejemplo, el autor Jerry Johnson en su libro, Al Borde del Mal, afirma que «Rebecca no permitía que Elaine fuera entrevistada sobre el tema de una misa negra, alegando que era muy duro para ella y le llevaba semanas para recuperarse».[25]Jerry Johnston, Al borde del mal, surgimiento del satanismo en Norte América, Word Publishers, Dallas, 1989, p. 173.

También se hace difícil penetrar en el trasfondo de Rebecca. En principio, uno debería saber que ella no ha sido siempre Rebecca Brown, doctora en medicina. Ella se cambió el nombre, antiguamente era Ruth Irene Bailey. En una petición a la Corte Superior de California, del Condado de San Bernardino, fechada el 11 de febrero de 1986, Ruth Irene Bailey, de Apple Valley, California, junto con su abogado, Robert Salisbury, de Anaheim, solicitaron su cambio de nombre por el de Rebecca Brown. La razón que se dio fue: «La solicitante ha llegado a ser más conocida por el nombre propuesto a través de su uso como seudónimo en el ministerio, que por su nombre actual».[26]San Bernardino, Documento Oficial de la Secretaría del Condado de California, número VCV 009038.

Puesto que los dos libros de Rebecca fueron publicados en 1986 y 1987, parece inverosímil que ella haya llegado a ser ampliamente conocida por su seudónimo justo en el segundo mes de 1986. Haberlo hecho para esconderse de “la hermandad” habría sido inútil ya que uno supone que esa gente puede adivinar esa información en forma sobrenatural, aun si no lo hubieran visto en el Diario de San Bernardino —un periódico de circulación general donde estuvo publicado una vez a la semana, durante cuatro semanas antes de la fecha fijada para la audiencia de la petición. El cambio de nombre fue, entonces, oficialmente registrado el 25 de abril de 1986.

Rebecca tenía razones para cambiarse de nombre. Sin embargo, no eran a causa de la notoriedad que había ganado bajo su nuevo nombre, sino por la notoriedad que había alcanzado bajo el antiguo.

DE DOCTORA A FANÁTICA

Ruth Irene Bailey nació en Shelbyville, Indiana, el 21 de mayo de 1948, siendo sus padres Ebner y Lois Bailey. Fue criada en Indianápolis. Terminó su secundaria, luego obtuvo un grado de Asociado en Artes en enfermería en la IUPUI (Universidad de Indiana) en mayo de 1968.[27]Solicitud de Licencia para Practicar el Arte de la Sanidad mediante examen presentada por Ruth Bailey ante la Junta de Licencias Médicas de Indiana, #76607, fecha de emisión agosto 14 de 1979. Luego trabajó como enfermera durante siete años.[28]Él vino a…, p. 8. En la cinta Brujas de Armario 1, ella dice que fue enfermera durante diez años. Entró en la Universidad de Indiana, en Purdue, en septiembre de 1976.[29]Solicitud de Licencia, op. cit. Después se transfirió de la Universidad de Indiana, a la Facultad de Medicina de Indianápolis donde recibió su título de doctora en medicina el 30 de abril de 1979.[30]Carta de la Facultad de Medicina de la Universidad de Indiana al Hospital Ball Memorial de Muncie, Indiana, Julio 9, 1979.

Después se mudó a Muncie, Indiana, para comenzar su internado y residencia en el Hospital Ball Memorial. Este es el “hospital cercano” al cual se refiere repetidas veces en sus libros y cita como a «uno de los hospitales especiales de Satanás».[31]Él vino a…, p. 101. Ruth empezó su internado en el Ball Memorial con las buenas recomendaciones de su Facultad y de dos doctores muy respetados de Indianápolis —Cavins y Steel. Sin embargo, parece que tempranamente en su internado, desarrolló una obsesión por los demonios y la liberación.

Un vocero del Hospital Ball Memorial , el Dr. John Cullison, Director de Educación Médica, dijo al diario de Indianápolis que «la Dra. Bailey proveyó muy buena atención durante un par de años, luego de unirse al personal de residencia del hospital en 1979. Pero después empecé a recibir informes de que estaba exorcizando demonios en la Unidad de Cuidados Intensivos, por lo que le pedí que se fuera».[32]El Diario de Indianápolis, 21 de septiembre de 1984; p. 5.

Durante su internado y residencia en el Hospital Ball Memorial, su comportamiento llegó a ser más grotesco. Comenzó a usar velas en las habitaciones durante sus exorcismos.[33]Entrevista con el detective Samuel E. Hanna y el capitán Tim R. Davis, Policía del Condado de Madison, Indiana, junio de 1989; cinta en archivo. Muchas veces les dijo a sus pacientes que «ella era la “escogida” por Dios como la única doctora capaz de diagnosticar ciertas dolencias y afecciones que otros médicos no podrían. Creía que otros doctores, incluyendo los del Hospital Ball Memorial en Muncie, Indiana, y el Centro Médico de San Juan, en Anderson, Indiana, eran en realidad demonios, diablos y otros espíritus malignos».[34]Resultados de Hecho, Nº. 11, Ruth Bailey, ante la Junta de Licencias Médicas de Indiana, Causa #83 MLB 038. Nadie en el Hospital Ball Memorial comentaba sobre estos informes, citados confidencialmente de los registros, pero representantes del hospital sí ayudaron a refutar muchas de sus acusaciones.

Por ejemplo, en Brujas de Armario 1 ella dice: «Yo siempre tuve la capilla para mí sola porque nadie la usaba nunca». Una visita a la capilla del Hospital Ball Memorial mostró que era bien usada y que había Biblias disponibles.

Ella afirma que «en el espacio de seis meses, desde el comienzo de su adiestramiento en aquel hospital, la administración hizo quitar todas las Biblias de los Gedeones de los cuartos de los pacientes».[35]Él vino a…, p. 9. Un representante del hospital negó esta denuncia y las Biblias de los Gedeones se pueden ver en los pasillos y áreas de espera del hospital.

Ella también señala: «A cualquier ministro que venía al hospital a visitar pacientes no se le permitía visitar a nadie excepto a sus propios feligreses y si las enfermeras los encontraban evangelizando a otros pacientes ellas hacían que los guardias de seguridad los escoltaran y les pidieran que no regresaran nuevamente. El servicio de capellanía no se permitía, lo cual era también extraño. Verdaderamente, parecía como si se estuviera haciendo un esfuerzo por borrar cualquier mención de cristianismo dentro de las paredes del hospital».[36]Ibid., p. 9.

Muchos hospitales grandes tienen políticas para proteger a sus pacientes de ministros o exorcistas sanadores que tratan de ir de cuarto en cuarto echando fuera demonios o aplicando técnicas de sanidad. En lo que respecta a que no se permitiera un servicio de capellanía, el Hospital Ball Memorial no tiene un capellán residente pero ofrece facilidades para la consejería y cuidado pastorales.

Su comportamiento llegó a ser más grotesco a medida que su obsesión por los demonios agravaba su estado mental. En una fecha posterior, una Junta Para Licencias Médicas se enteraría de que ella había «afirmado en numerosas ocasiones que poseía la capacidad de “participar” de las enfermedades de sus pacientes al pelear con los demonios, diablos y otros espíritus malignos que estaban, según su interpretación, causando las distintas dolencias y afecciones de los mismos».[37]Resultado de Hecho, Nº. 20, Causa # 83 MLB 038.

Ruth y Elaine se conocieron en el Hospital Ball Memorial y eventualmente empezaron a vivir juntas. Sin embargo, la historia verdadera de su encuentro y relación da pocas muestras de parecerse a la historia contada y promovida por Jack Chick (Publicaciones Chick).

LA SUMO SACERDOTISA ELAINE

Edna Elaine Moses nació como Edna Elaine Knost en la aletargada New Castle, Indiana. En 1986 legalmente retomó su apellido de soltera.[38]San Bernardino, California, Documento Oficial de la Secretaría del Condado, número VCV009037. Elaine nació con un paladar hendido lo cual dejó su rostro algo desfigurado. Ella le cuenta a Chick en Brujas de Armario 1: «Yo odiaba a la gente, había sido muy maltratada en el hogar y en la escuela. Nada como los semejantes para herirte peor, los niños de tu misma edad pueden simplemente hacer tu vida miserable y lo hicieron con la mía a causa de mis deformaciones».[39]Brujas de Armario 1, lado dos, Publicaciones Chick, Chino, California. Pareciera que Elaine lleva sobre sí algunas cicatrices sicológicas por su desfiguración y las molestias que soportó a causa de ello. Las entrevistas con los miembros de su familia revelaron que vivía una vida permeada de mentiras e invenciones. Ellos expresaron poca sorpresa con sus descabelladas narraciones promulgadas en los libros de Rebecca. Las exageraciones de Elaine provocaban, a veces, cierta vergüenza en los miembros de su familia, advirtiendo que ella haría casi cualquier cosa para recibir atención. Por ejemplo, una rareza utilizada repetidas veces por Elaine era su pretensión de tener convulsiones en funciones públicas.

Un registro médico dice que Elaine tiene un «desorden mixto de personalidad y que es de confiabilidad dudosa».[40]Documento de prueba del Estado # 22, “Entrada de Pacientes, e informes de Historia y Reconocimiento médico” de Moses, Edna E., Registro Médico Nº. 89477. Esto es evidente cuando la versión en casete de su testimonio es comparada con la versión del libro y cuando uno observa cuidadosamente la historia que ella y Rebecca han contado.

Por ejemplo, Elaine le dijo a Chick que ella tenía una «creciente habilidad para influir en otros, para hacer que hicieran lo que quería. También tenía una fortaleza física extraordinaria».[41]Él vino a…, p. 27. En la cinta Brujas de Armario 1, Elaine dice que usó esa fortaleza en la escuela secundaria cuando atacó a un jugador de fútbol que la llamó por un apodo en el corredor de la escuela: «…había un jugador de fútbol, que pesaba alrededor de 265… Corrí hacia él, lo tumbé y comencé a golpearlo, le pegué en el rostro de tal manera que se tuvo que hacer un trabajo de restauración. Le rompí la nariz, sus maxilares y le saqué sus dientes, tuvieron que venir ocho profesores para quitarme de encima de este muchacho. Yo lo habría matado». Luego Chick pregunta: «Elaine, ¿de qué tamaño eras entonces?» Elaine responde: «Oh, sólo pesaba alrededor de 95 o algo parecido. Medía aproximadamente un metro y medio».

En Él vino a liberar a los cautivos, ella cuenta la historia nuevamente, cambiando el número de maestros a cinco, el peso del muchacho a aproximadamente 200 libras, su propio peso a 98 y las lesiones a una nariz, maxilar y huesos faciales rotos».[42]Ibid., p. 28. Las discrepancias entre esas dos versiones de la historia son entendibles. Cualquiera que hablara improvisadamente acerca de un evento ocurrido años atrás podría cambiar tales detalles, ligeramente, cada vez que fuera contada de nuevo. Lo que es significativo acerca de la historia es que las entrevistas con varios de los compañeros de clase de Elaine en la escuela secundaria, incluyendo a miembros del equipo de fútbol, negaron el incidente, tal como lo describió ella, nunca ocurrió —no importa a cuál versión uno quiera creer.

Parte II

¿Expertas?

Jack Chick, en Brujas de Armario 1 afirma: «Estas dos damas son expertas en el mundo del ocultismo». Elaine dice que fue una bruja entrenada que se casó con Satanás. Al contar sus historias a Chick, Elaine y Rebecca se refieren a los satanistas como brujos y viceversa. No obstante cualquiera, aun con un poco de conocimiento acerca del ocultismo, sabe que brujería y satanismo no son lo mismo y no son compatibles.

El ex brujo Tom Sanguinet afirmó en el boletín informativo de octubre-diciembre de 1983 de Alcance de Libertad Personal, que: «Realmente no hay una conexión entre brujería y satanismo. Sólo ha sido en el neo sistema del ocultismo que la brujería y el satanismo han tomado esta combinación. Los satanistas siempre han adorado las entidades negativas o deidades, el templo de Set en el antiguo Egipto, por ejemplo. Los brujos no temen a Dios y no creen en Satanás».

La ex ocultista Johanna Michaelsen concuerda con esta distinción. En la página 316 de su libro, Como corderos al matadero, ella declara: «Probablemente no haya una manera más rápida o más eficiente de enfurecer a un brujo promedio que acusarle, a él o ella, de adorar al demonio. Su literatura y conferencias están llenas de súplicas o demandas de que la gente deje de confundirles con adoradores de Satanás.

Elaine describe cierto “campamento”—donde fue iniciada en la brujería y el satanismo— con gran detalle: «Entré directamente en esta secta cuando fui a ese campamento de verano con Sandy. Estaba muy emocionada cuando llegamos. Con la emoción pierdes mucho de lo que ves y oyes. Primero nos llevaron a los dormitorios donde nos íbamos a quedar y se nos hizo sentir muy bienvenidas. El campamento tenía muchas instalaciones: Museos, bibliotecas, diferentes casas donde podías ir a clarividentes, hipnotizadores, lectores de palma de la mano, lectores de cartas del tarot, expertos en vudú, etc. Algunas de estas personas vivían allá todo el año, otros no. Este era el lugar donde la secta se reunía oficialmente con el cómplice —sin saberlo— público».[43]Ibid., p. 32.

Basados en la descripción de Elaine del campamento y su ubicación, probablemente ella se refiriera a un campamento espiritualista conocido como Campamento Chesterfield (Sociedad de Espiritualistas de Indiana) en la ciudad de Chesterfield, Indiana, fundado en 1886 por el Dr. J.W. Chesterfield.[44]Las Vidas de Chesterfield, Campamento Espiritualista 1886-1986, Nuestros Primeros 100 Años; auto publicado; 1986.

Al igual que con la brujería y el satanismo, el espiritualismo es una práctica distinta que no debe ser confundida con las otras. Chick llama a Elaine y Rebecca “expertas” en ocultismo, pero un experto no confundiría estas tres religiones. Los espiritualistas no son brujos. El espiritualismo mezcla cristianismo, espiritismo y últimamente ha tomado terminología de la Nueva Era. De ninguna manera es cristianismo aunque tampoco es brujería o satanismo.

Un viaje al Campamento Chesterfield reveló que no era nada parecido a lo que Elaine describe. No hay dormitorios, como ella rememoró, sino que hay dos moteles que parecen dormitorios para un forastero que conduzca a través del campamento. Ningún miembro del personal que fue entrevistado pudo recordar a una Edna Elaine Moses o una Edna Elaine Knost, pero todos estaban acostumbrados a los tipos de historias que se contaban acerca de ese lugar.

Elaine dice que ella firmó su nombre y se convirtió en parte de “La Hermandad” en ese campamento. Pero no indica qué edad tenía cuando hizo eso aunque dice que sucedió durante el verano. «Las clases habían terminado para ese tiempo y como no tenía nada más que hacer decidí ir».[45]Él vino a…, p. 29. Esto coloca el suceso en alguna parte de su juventud, probablemente su adolescencia. Es interesante observar que el encabezamiento junto a su foto de último año de secundaria en el anuario de 1965 de su escuela, menciona que era miembro del Club Bíblico.[46]Anuario de 1965 de la Escuela Secundaria New Castle, p. 51, New Castle, Indiana.

OTRO MATRIMONIO ESTROPEADO

Los libros y cintas de Chick sobre Elaine y Rebecca comentan sobre el matrimonio terrenal de Elaine y su divorcio, donde Rebecca dice: «Él [Dios] quería que yo [Rebecca] mudara a Elaine conmigo de inmediato ya que ella, con todo, no tenía la fe suficiente para sostenerse por sí misma. Su esposo la había dejado y permanecía con los satanistas».[47]Él vino a…, p. 92.

Igualmente en la cinta Brujas de Armario 1, Rebecca sostiene: «El Padre fue rápido en responderme, me dijo que debía encontrar a Elaine y mudarla a mi casa con nosotros, porque ella podría caer en manos de la secta, ya que su fe no era lo suficientemente fuerte todavía y su esposo la había dejado. Él permanecía en la secta».

La historia de Elaine y Rebecca coloca su primer encuentro en el Hospital Ball Memorial alrededor de 1980. Una investigación en los registros de la corte del Condado Henry, Indiana, encontró que Edna Elaine Knost fue casada el 18 de diciembre de 1966, por el ministro de la Iglesia Cuadrangular de New Castle, Indiana,[48]Solicitud de licencia de matrimonio, Estado de Indiana, Libro 54 del Condado de Henry, p. 586. y que dos meses después, su esposo presentó una demanda de divorcio, citando el trato de ella hacia él de «una manera cruel e inhumana y que a causa del trato recibido se había hecho imposible para dichas partes vivir juntos como esposo y esposa».[49]Estado de Indiana, Corte del Circuito de Henry, período de enero de 1967, Causa # 67-C-92.

De esta manera, evidencia documentaria muestra que el matrimonio se disolvió en 1967, unos 13 años antes de lo que se afirma en el libro y en el casete. Poco después de separarse de su esposo, Elaine regresó a vivir con su madre y su padrastro. Desde ese tiempo, hasta finales de los 70, permaneció en New Castle trabajando en varios empleos incluyendo uno de bailar en un restaurante al aire libre y servidora de un auto lavado. También, durante ese tiempo, Elaine continuamente entraba y salía de hospitales en el área de New Castle para variadas cirugías.[50]Documento de prueba del estado # 22, op. Cit.

Algo de rumbo pareció llegar a la vida de Elaine al recibir adiestramiento y ser licenciada por el estado de Indiana como Enfermera Práctica (LEP), lo cual le permitió trabajar en sanatorios particulares. De este modo se puede concluir —a través de una cronología definida y verificable— que las pretensiones de Elaine de haber sido la representante de Satanás a nivel internacional, reuniéndose con representantes de gobiernos foráneos que solicitaron “dinero para armamentos” y haber “estado en La Meca, Israel, Egipto, también en El Vaticano en Roma para reunirse con el Papa… con el propósito de coordinar programas de Satanás con satanistas en otras tierras”, y haberse reunido con “muchas de las famosas estrellas de la música Rock”, los cuales “todos firmaron contratos con Satanás a cambio de fama y fortuna”, son ficticias.[51]Él vino a…, pp. 62-63. Los hechos demuestran claramente una vida opuesta a la notoriedad que ella pretende.

La literatura Chick habla de “presión” que se les ha puesto para detener su “ministerio” de exponer a satanistas y brujas en el hospital y las comunidades circundantes. Rebecca dice: «Yo sabía que el Alcalde de esa ciudad y el Jefe de la Policía, así como muchos de los policías, eran satanistas así que no podía ir a la policía en busca de ayuda.[52] Brujas de Armario 2, lado dos; Publicaciones Chick, Chino. La secta estaba furiosa y nos lo hicieron saber en términos no inciertos. Hubo todo tipo de acoso».[53]Ibid. La historia verdadera es que los funcionarios del Hospital Ball Memorial habían tenido suficiente del grotesco comportamiento de Rebecca, quien había llegado al punto de incluir ritos de exorcismo en los cuartos del hospital incluyendo el uso de velas y pretensiones de que ella era ‘escogida’ por Dios como la única doctora capaz de diagnosticar ciertas dolencias y afecciones».[54]Resultados de Hecho, Nº. 11, Causa # 83 MLB 038. Finalmente los funcionarios le pidieron que dejara el Hospital Ball Memorial.

La literatura Chick nunca menciona su destitución del Hospital Ball Memorial. Rebecca simplemente dice: «Después que terminé mi residencia en medicina interna y cuidado crítico, abrí un consultorio médico en un pequeño pueblo a unos 90 kilómetros de la ciudad en la que Elaine se inició en el satanismo. Durante los tres años siguientes la vida fue intensa».[55]Preparémonos…, p. 224.

La evidencia demuestra que Rebecca sí estableció una clínica general en Lapel, Indiana, con apoyo financiero del Hospital de San Juan, una institución católica en la cercana Anderson.[56]Aunque el Hospital de San Juan ni negaba ni confirmaba su apoyo financiero para el establecimiento del consultorio profesional privado de Rebecca (o Ruth Bailey), el Documento de prueba del estado … Continue reading

Esto añade un interesante giro a la historia, dado el ampliamente conocido odio de Chick hacia la Iglesia Católica Romana y cualquier cosa asociada a ella. En Brujas de Armario 2, Chick le pregunta a Elaine:
—Con tu trasfondo en el ocultismo y las artimañas, ¿sentiste una “Trinidad del mal” dentro de la iglesia por medio de la cual ustedes, los satanistas, los masones y los católicos trabajaban todos juntos? ¿Hay armonía, en alguna manera, podrías reconocer al uno del otro?

Elaine responde:
—Seguro Jack… lo hicimos y éramos capaces de coordinar todos nuestros esfuerzos para que todos trabajáramos en sincronización.
—En otras palabras, si ustedes fueran a sacar a alguien, ¿todos, los tres de ustedes, trabajarían juntos? —interroga Chick.
—Sí, principalmente ellos lo harían… —responde Elaine—, católicos, masones y satanistas, todos usan las mismas habilidades de ocultismo.

En su libro, Preparémonos para la guerra, Rebecca dedica un capítulo entero a la Iglesia Católica Romana llamado: ¿Es el catolicismo romano brujería? Allí declara: «Cualquiera que no viva en el verdadero Evangelio de Jesucristo de la Biblia no es salvo. Si tú no les dices a tus amigos católicos esta verdad, sino que continúas en una falsa amistad con ellos, entonces eres “partícipe” en el mal del sistema idólatra del catolicismo, estás practicando brujería».[57]Ibid., p. 166. Entonces, podemos deducir que, basados en esa declaración y en virtud de su asociación con un hospital católico romano, Rebecca estaba practicando brujería.

Desde la salida de su estadía en Lapel, Rebecca y Elaine engañaron al público. Una historia en la portada del Periódico La Reseña, de Lapel, edición del 26 de mayo de 1982, decía que Rebecca estaba estableciendo su “consultorio médico general” allá. Un artículo bajo el título “Dra. Bailey (sic) abrirá consultorio en Lapel”, afirmaba: «Ella, su hermana y dos amigas que trabajan con ella están esperando con gran deseo unirse a la comunidad aquí».[58]La Revista de Lapel, Lapel, Indiana, 26 de mayo de 1982. Por este informe y otros sabemos que Rebecca y Elaine estaban haciéndose pasar a sí mismas como hermanas.[59]Documento de prueba del estado #16, Centro Médico de San Juan, Anderson, Indiana, Cronología, Dra. Ruth Mailey (sic), pp. 1-6. ¡Edna Elaine Moses inclusive tomó el apellido de Ruth y se llamó a sí misma Elaine Bailey! Los residentes de Lapel confirmaron que ellas pretendían tal relación.

Rebecca alega haber «hecho contactos durante ese tiempo y fue privilegiada al traer cerca de mil personas fuera del satanismo mientras ejercía su práctica en Lapel y en su residencia en una granja en la cercana Pendleton. “Corrimos en cierto modo como un ferrocarril subterráneo, afirma».[60]Preparémonos…, p. 224. Si sus pretensiones son ciertas, tendría que haber rescatado del satanismo a un promedio de 1.3 personas por día durante los 25 meses —de abril de 1982 hasta mayo de 1984—que vivió en el área. Cualquier ministro cristiano u obrero anti-secta estaría de acuerdo en que dicha proporción es fenomenal.

Pero como lo hicieron en el Hospital Ball Memorial, las circunstancias en Lapel alrededor de Rebecca y Elaine se volvieron extrañas. Primero, la versión de Rebecca: «…la batalla iba en aumento, llegando a ser aún más intensa.[61]Ibid. Los satanistas fueron instrumentos de mi madre.[62]Ibid. Elaine estaba para entonces en estado de semi coma por su leucemia y estuvo completamente en cama durante más de 6 meses.[63]Ibid. Satanás golpeó con una de sus últimas descargas a nuestro ministerio en esa área. Los satanistas barrieron, y en una noche, mientras Elaine y yo estuvimos fuera de la casa por un par de horas, destruyeron todo lo que teníamos. Destruyeron con hachas todo en mi casa, aun nuestras preciosas mascotas. También destrozaron mi oficina y todo lo que teníamos. Elaine y yo escapamos con nuestras vidas y las ropas a nuestras espaldas, eso es todo. El ataque de Satanás estuvo tan bien planeado que, al mismo tiempo, todos se volvieron contra nosotras. Nuestra iglesia decidió que estábamos sirviendo a Satanás y rehusaron ayudarnos. Mi propio padre y el resto de mi familia se volvieron contra nosotras. La familia de Elaine ayudó a destruir todo lo que teníamos. Miembros de ambas familias se movilizaron para tratar de que se nos encerrara permanentemente en una institución mental. No teníamos otra opción sino salir del estado»..[64]Ibid., p. 225. Rebecca concluye: «Muchos otros sucesos ocurrieron, los cuales no puedo detallar por falta de espacio»[65]Ibid., p. 224.

La evidencia documentaria muestra una historia diferente. Primero, no hay fundamento para las denuncias de Rebecca de que los “satanistas fueron instrumentos de su madre”. De acuerdo a la copia oficial del “Certificado Médico del Condado de Marion (Indiana) Departamento de Salud”, Lois M. Bailey murió el 31 de diciembre de 1982 en el Hospital de San Vicente, en Indianápolis, de un ataque al corazón. Ella tenía 75 años de edad.[66]Copia Oficial del Certificado # 08291 de, Lois M. Bailey. Rebecca dice que tenía setenta y cuatro. [67]Preparémonos…, p. 224.

COMIENZA LA INVESTIGACIÓN PRINCIPAL

Otro detalle que Rebecca falla en mencionar es los alegatos de que ella abusó de Elaine. Hay documentos que demuestran que ella verdaderamente abusó de su protegida. El 17 de octubre de 1983, el oficial Samuel E. Hanna de la Policía del Condado de Madison (Indiana) recibió una llamada telefónica de un trabajador social en el Hospital de San Vicente, en Indianápolis. La razón de la llamada: «Una mujer había sido ingresada al hospital con el cuerpo completo cubierto de lesiones. Estaba incoherente, había recibido una sobredosis de medicina. El nombre de la paciente era Edna Elaine Moses. Una investigación preliminar halló como primera sospechosa a la Dra. Ruth Bailey (Rebecca)».[68]Informe de Caso de reclamo de la Policía del Condado de Madison # 83-K-4001.

El oficial Hanna, un cristiano nacido de nuevo, fue la parte responsable de ir a la vanguardia de la investigación principal sobre Rebecca. Siguieron varios meses de trabajo investigativo que involucraron a la oficina del Fiscal General, la Administración Federal de Ejecución, el Hospital de San Juan, la Junta de Licencias Médicas de Indiana y otros. Basados en la investigación, la Junta de Licencias Médicas emitió una “suspensión de emergencia” de la licencia de Rebecca, lo que le impidió practicar la medicina en Indiana durante 90 días.[69]Suspensión de emergencia, en el asunto de Ruth Bailey, Doctora en Medicina, Licencia No. 29402, recibida el 15 de marzo de 1984 por la Agencia de Servicio de Profesiones de Salud. Continuaron más investigaciones, se tomaron más declaraciones y se fijó una “Solicitud Para Admisiones” de Rebecca. Entre otros hallazgos, la investigación reveló que en menos de seis meses Rebecca había prescrito en cuatro farmacias distintas un total de más de cien recetas de Demerol, que autorizaban la compra de trescientos treinta frascos de esta droga altamente adictiva.[70]Declaraciones Juradas de farmacéuticos de la Farmacia Marsh, Anderson, Indiana; Hollon’s, Anderson; Tienda de Lapel, Lapel, Indiana; y Gene May, Anderson.

A continuación de este descubrimiento la Junta de Licencias emitió una orden asentada el 22 de mayo de 1984, extendiendo la suspensión de Rebecca por 90 días. La orden además decía: «Que la demandada [Rebecca] continúa representando un claro e inmediato peligro para la salud y seguridad pública si se le permite continuar la práctica de la medicina y que las razones enumeradas para la anterior orden de suspensión, en este asunto, no han cambiado». La orden además exigía que Rebecca se «sometiera a un examen completo físico y mental por cuenta de la junta».

Durante este tiempo, Rebecca había salido de Lapel. Una copia de la orden de la junta tuvo que ser remitida a ella por correo certificado a un apartado de correos en Niles, Michigan, donde ella la firmó el 29 de mayo de 1984. La investigación continuó y dio como resultado una audiencia en septiembre de 1984. El 21 de septiembre de 1984, una edición del noticiero de Indianápolis informó que «Ella [Rebecca] no asistió a la audiencia de seis horas de su caso ayer, y por ley su desacato significó que el estado había probado su culpabilidad por rebeldía». El documento además informaba que 19 testigos testificaron durante la audiencia, varios de los cuales «declinaban revelar su dirección actual, diciendo que temían una represalia de la doctora Bailey. La doctora porta una pistola y ha amenazado con dañar a la gente, que ella sostiene, que están poseídos, dicen ellos».

El artículo en el periódico continuó informando que «varios testigos dijeron que habían visto a la Dra. Bayley [Rebecca] inyectarse a sí misma, a la señora Moses [Elaine] y a la hija adolescente de la señora Moses con Demerol y Morfina. Se tenían a la mano grandes cantidades y el hogar de los Bailey estaba lleno de agujas y jeringas usadas, dijeron los testigos». Más aun, una antigua ama de llaves interna de la Dra. Bailey testificó que «el hogar estaba “inmundo” cuando ella y su hija se mudaron. Yo trasporté 18 bolsas de basura, dijo. En el cuarto donde la Dra. Bailey y la señora Moses compartían una cama, había ceniceros rebosantes, platos con sobras de comida y heces de animales, testificó el ama de llaves. La casa estaba llena de libros de demonología».

Parte III

EL VEREDICTO

La Audiencia de la Junta de Licencias Médicas finalizó y se emitió el informe “Resultados de hecho, conclusiones de ley y orden”. El informe de ocho páginas exigía la revocación inmediata de la licencia médica de Rebecca. Entre los extractos más reveladores están:

8. Que en numerosas ocasiones la demandada [Rebecca] había, a sabiendas e intencionalmente, diagnosticado mal, inclusive a sus pacientes, pero no se había limitado a sus pacientes por los nombres de Edna Elaine Moses, alias Elaine Moses, alias Elaine Bailey —más adelante se le refiere colectivamente como “Edna Elaine Moses”—, Claudia Moses, Lucia Lively, Luccinda Sisson, Kelly Sisson, Cheryl Maynard, y dos pacientes identificados únicamente como “V.B.” y “K.W.”.

9. Que el “mal diagnóstico al cual se refiere en “Resultados de Hecho” Nro. 8, antes mencionado, incluía malos diagnósticos de supuestas leucemias, desórdenes variados, enfermedad de la vesícula biliar, tumores cerebrales y varias dolencias y afecciones, todas las cuales la demandada afirmó que eran causadas, supuestamente, por demonios, diablos y otros espíritus malignos.

10. Que, verdaderamente, los pacientes a los que se refiere en “Resultados de Hecho” Nro. 8 mencionados anteriormente, no estaban sufriendo de los males y dolencias diagnosticadas a las que se refiere en “Resultados de Hecho” Nro. 9.

11. Que, en numerosas ocasiones, la demandada afirmó a sus pacientes que ella era “escogida“ por Dios como la única médico capaz de diagnosticar ciertas dolencias y malestares que otros médicos no podían, porque ellos, incluyendo médicos del Hospital Ball Memorial en Muncie, Indiana y el Centro Médico de San Juan en Anderson, Indiana, eran verdaderamente “demonios, diablos y otros espíritus malignos” en persona.

12. Que la demandada estaba tratando en forma inapropiada la leucemia implicada de Edna Elaine Moses con dosis masivas de Demerol y Fenobarbital hasta el punto donde la paciente toleraba inyecciones de 600 a 900 cc. de Demerol, una dosis de la cual normalmente está en el rango de 150 a 200 cc, y tres veces la dosis terapéutica recomendada de Fenobarbital.

13. Que la demandada le dio a Claudia Moses, una hija de 15 años mentalmente deteriorada de Edna Elaine Moses, que poseía la edad intelectual de una niña de 8 años, numerosas inyecciones de Demerol para supuestas “náuseas” y le permitió a Claudia administrarse ella misma inyecciones de Demerol.

14. Que, en numerosas ocasiones, la demandada proveía a sus pacientes con cantidades excesivas de tóxicos o sustancias controladas sin ninguna explicación, instrucción o una apropiada estadística.

15. Que numerosos pacientes de la demandada tuvieron que ser sometidos a desintoxicación y retiro de las cantidades excesivas de tóxicos o sustancias controladas que la demandada estaba prescribiendo o administrando sin razones terapéuticas válidas.

16. Que, mientras Edna Elaine Moses estaba bajo el tratamiento y cuidado inmediatos de la demandada, la familia de Edna Elaine Moses tuvo que internar a Edna en la emergencia del Hospital de San Vicente en Indianápolis, Indiana y subsecuentemente someterse en el Hospital LaRue Carter en Indianápolis, Indiana, a una desintoxicación de las cantidades excesivas de sustancias controladas que la demandada estaba prescribiendo y administrando para la leucemia implicada de Edna y para el tratamiento de las infecciones múltiples incluyendo infecciones de su tracto urinario e infecciones de varios catéteres incluyendo un catéter “Hickman” usado para facilitar la administración de medicamentos intravenosos y también para el tratamiento de lesiones causadas externamente.

20. Que la demandada ha afirmado en numerosas ocasiones que poseía la capacidad de “participar” de las enfermedades de sus pacientes al pelear con los demonios, diablos y otros espíritus malignos que estaban, supuestamente, causando los malestares y dolencias y que ella estaba, en verdad, “participando” de la leucemia de Edna Elaine Moses.

21. Que, sin una razón terapéutica válida, la demandada se autodiagnóstico y auto medicó cantidades no terapéuticas de Demerol para su “leucemia” de la que supuestamente “participaba” con Edna Elaine Moses y también para el tratamiento de un supuesto tumor cerebral maligno y una “miastenia gravis”.

22. Que la demandada ha sido vista recibiendo habitualmente dosis no terapéuticas de al menos 3 cc. de Demerol a cada hora, inyectándose ella misma en el dorso de sus manos, en la parte interna de sus muslos o donde quiera pudiera ubicar una vena adecuada.

23. Que la junta designó un psiquiatra que examinara a la demandada y revisara las declaraciones hechas por sus pacientes, diagnosticara a la demandada como víctima de desórdenes agudos de personalidad, incluyendo engaños demoníacos o esquizofrenia paranoide.

Por último, basados en los “Resultados de Hecho” precedentes, la junta elaboró sus “Conclusiones de Ley” acerca de Rebecca, que incluían hallazgos de su: «adicción o dependencia severa al alcohol, lo que pone en peligro al público dañando la habilidad de quien ejerce para ejecutar con seguridad… Prescripción o administración a otros que, generalmente, aceptaban propósitos terapéuticos; y desmedida negligencia en la práctica de la medicina».

El punto más importante en los informes médicos es la divulgación de las sobredosis de Demerol tanto por Elaine como Rebecca. La adicción al Demerol, un sedante, tiene efectos colaterales claramente identificables.

La “Guía Esencial para la Prescripción” describe los efectos colaterales de una sobredosis de Demerol: «Desorientación, alucinaciones, marcha inestable, perturbaciones de comportamiento paradójico pueden sugerir desórdenes sicóticos». La guía continúa: «Debilidad, desfallecimiento, desorientación, aturdimiento, concentración deteriorada, dependencia, confusión, convulsiones».

Es imposible determinar cuánto —si ha habido alguno— contacto verdadero con Satanás tuvieron Elaine y Rebecca mientras estaban bajo la influencia de las drogas. Pero uno puede estar seguro que su estado influenciado no trajo ninguna revelación directa de Dios. Ambas estaban alimentando e inflamando sus propias interpretaciones. Las percepciones de Rebecca y Elaine de los hechos y experiencias personales son análogas a la imagen que uno ve en una casa de espejos de diversión —la imagen está allí pero es una completa distorsión de la realidad—.

La historia de Rebecca y Elaine, tal como fue contada, con sus pretensiones extra bíblicas y orígenes pecaminosos dio lugar a que fuera encontrada defectuosa cuando se le quiso exponer al nivel de la Palabra de Dios.

Aún más, no podemos ignorar la inmensa cantidad de documentación y testimonio dado por policías, doctores, abogados, familiares y conocidos; tampoco podemos dar atención a las pretensiones de que ellos son parte de una conspiración de Satanás para desacreditar a Rebecca y a Elaine.

La carrera médica de Ruth Bailey fue interrumpida ya que ella se había «menoscabado en una mujer plagada por la adicción, el extremismo religioso y una creencia de que los pacientes y colegas estaban poseídos por demonios».[71]El Periódico de Indianápolis, 21 de septiembre de 1984, p. 1.

Jack Chick continúa engañando al público con su promoción de testimonios cuestionables y sensacionalistas. El avance, como tal, de ninguna manera edifica al cuerpo de Cristo. Pareciera ser que Chick mismo ha caído presa de las tretas de Satanás. Esperemos que en el futuro él reconozca el sórdido y sospechoso pasado de estas damas y admita que ha sido engañado. Nuestra oración también es para que Rebecca y Elaine a fin de que se arrepientan de las mentiras y decepciones que causan sospechas malignas entre los cristianos y sirven para dañar a la iglesia.

________________________________________
(c)1989 – Personal Freedom Outreach, P.O. Box 26062, Saint Louis, Missouri 63136.

References

References
1 Cinta de video en archivo.
2 Ver además: Revista de Práctica Pastoral, Vol. 3, No. 4, pp. 99-103; Vol. 5, No. 2, pp. 83-88; Cristianismo Hoy, Feb. 2, 1979, pp. 38-42; La Nueva Revista Logos Marzo/Abril 1979, pp. 67-69; Revista Piedra Angular, Vol. 9, Número 53, pp. 29-31.
3 Rebecca Brown, doctora en Medicina. Él vino a liberar a los cautivos, Publicaciones Chick, Chino, California, 1986, p. 56.
4 Ibid., p. 61
5 Ibid., p. 62.
6 Ibid., p. 63.
7 Ibid., p. 79.
8, 13 Ibídem.
9 Ibid., p.80.
10 Ibid., p. 82.
11 Ibid., p. 92.
12 Rebecca Brown, Preparémonos para la guerra, Publicaciones Chick, Chino, 1987, p. 17.
14 Ibid., p. 16.
15 Ibid., p. 18.
16, 19, 20, 23, 53, 61, 62, 63 Ibid.
17 Ibid., p. 226.
18, 43 Ibid., p. 32.
21 Ibid., p. 99.
22, 55, 60, 67 Preparémonos…, p. 224.
24, 64 Ibid., p. 225.
25 Jerry Johnston, Al borde del mal, surgimiento del satanismo en Norte América, Word Publishers, Dallas, 1989, p. 173.
26 San Bernardino, Documento Oficial de la Secretaría del Condado de California, número VCV 009038.
27 Solicitud de Licencia para Practicar el Arte de la Sanidad mediante examen presentada por Ruth Bailey ante la Junta de Licencias Médicas de Indiana, #76607, fecha de emisión agosto 14 de 1979.
28 Él vino a…, p. 8.
29 Solicitud de Licencia, op. cit.
30 Carta de la Facultad de Medicina de la Universidad de Indiana al Hospital Ball Memorial de Muncie, Indiana, Julio 9, 1979.
31 Él vino a…, p. 101.
32 El Diario de Indianápolis, 21 de septiembre de 1984; p. 5.
33 Entrevista con el detective Samuel E. Hanna y el capitán Tim R. Davis, Policía del Condado de Madison, Indiana, junio de 1989; cinta en archivo.
34 Resultados de Hecho, Nº. 11, Ruth Bailey, ante la Junta de Licencias Médicas de Indiana, Causa #83 MLB 038.
35 Él vino a…, p. 9.
36 Ibid., p. 9.
37 Resultado de Hecho, Nº. 20, Causa # 83 MLB 038.
38 San Bernardino, California, Documento Oficial de la Secretaría del Condado, número VCV009037.
39 Brujas de Armario 1, lado dos, Publicaciones Chick, Chino, California.
40 Documento de prueba del Estado # 22, “Entrada de Pacientes, e informes de Historia y Reconocimiento médico” de Moses, Edna E., Registro Médico Nº. 89477.
41 Él vino a…, p. 27.
42 Ibid., p. 28.
44 Las Vidas de Chesterfield, Campamento Espiritualista 1886-1986, Nuestros Primeros 100 Años; auto publicado; 1986.
45 Él vino a…, p. 29.
46 Anuario de 1965 de la Escuela Secundaria New Castle, p. 51, New Castle, Indiana.
47 Él vino a…, p. 92.
48 Solicitud de licencia de matrimonio, Estado de Indiana, Libro 54 del Condado de Henry, p. 586.
49 Estado de Indiana, Corte del Circuito de Henry, período de enero de 1967, Causa # 67-C-92.
50 Documento de prueba del estado # 22, op. Cit.
51 Él vino a…, pp. 62-63.
52 Brujas de Armario 2, lado dos; Publicaciones Chick, Chino.
54 Resultados de Hecho, Nº. 11, Causa # 83 MLB 038.
56 Aunque el Hospital de San Juan ni negaba ni confirmaba su apoyo financiero para el establecimiento del consultorio profesional privado de Rebecca (o Ruth Bailey), el Documento de prueba del estado #16 (Cronología del Centro Médico de San Juan, Anderson, Indiana), la doctora Ruth Mailey (sic) registra una entrevista el 20 de septiembre de 1983 entre Rebecca (Ruth Bailey) y la administradora del hospital, hermana Michaeleen en la cual Rebecca “expresó preocupación acerca de sus finanzas y cuánto ella le debía particularmente al hospital”. Además, residentes y oficiales de la policía (entrevistas del detective Samuel E. Hanna) señalaban el involucramiento financiero del Hospital de San Juan en la apertura del consultorio médico general de Rebecca en Lapel. Por último, continuando su éxodo de Lapel, la posesión de la casa que sirvió como consultorio de Rebecca fue transferida, en un lapso de seis semanas, de Rebecca al Banco del Estado de Lapel al Hospital de San Juan (registros del Condado de Madison, Indiana, Libro 619, páginas 216 y 740).
57 Ibid., p. 166.
58 La Revista de Lapel, Lapel, Indiana, 26 de mayo de 1982.
59 Documento de prueba del estado #16, Centro Médico de San Juan, Anderson, Indiana, Cronología, Dra. Ruth Mailey (sic), pp. 1-6.
65 Ibid., p. 224.
66 Copia Oficial del Certificado # 08291 de, Lois M. Bailey.
68 Informe de Caso de reclamo de la Policía del Condado de Madison # 83-K-4001.
69 Suspensión de emergencia, en el asunto de Ruth Bailey, Doctora en Medicina, Licencia No. 29402, recibida el 15 de marzo de 1984 por la Agencia de Servicio de Profesiones de Salud.
70 Declaraciones Juradas de farmacéuticos de la Farmacia Marsh, Anderson, Indiana; Hollon’s, Anderson; Tienda de Lapel, Lapel, Indiana; y Gene May, Anderson.
71 El Periódico de Indianápolis, 21 de septiembre de 1984, p. 1.