Estimados hermanos,
“Pues ¿cómo sabes tú, mujer, si salvarás a tu marido? ¿O cómo sabes tú, marido, si salvarás a tu mujer?“ (1 Corintios 7:16).
Dos caminos suelen llevar a un matrimonio mixto — la unión entre una mujer creyente en Cristo y un hombre al que no le interesan las cosas de Dios: Una pareja de dos no creyentes se casan y uno de los dos se convierte después. Por otro lado, puede que algún ministro apruebe el casamiento entre una creyente y un no creyente en contra de la enseñanza clara bíblica sobre el yugo desigual (2 Corintios 6:14-18). La pareja termina casada, ya sea porque el pastor acepte ir en contra de la Escritura por temor de perder un miembro de la iglesia, o esperan que el joven se acerque a Jesús en el futuro. Esa es una posibilidad que hemos visto ocurrir, pero no todos los casos terminan así.
El LOGOIgrama de esta semana le da esperanza a aquellas esposas que se encuentren en esa situación, no importa cómo hayan llegado a ella. El consejo viene del mismísimo apóstol Pedro y se enfoca en los esfuerzos de la esposa para ganar a su marido.
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Bendiciones,
Ministerios LOGOI
