PREGUNTA:
Quiero compartir mi necesidad con usted: en la iglesia donde pastoreo los hermanos no cuentan con recursos económicos, y hay necesidad de construir un templo para servir al señor. No se si me podrían contactar con algún ministerio de apoyo para este trabajo.
RESPUESTA:
Estimado hermano, una de las iglesias más exitosas que yo conocí en Mérida, México, se reunía bajo unos árboles a las orillas del pueblo. El grupo creció de 25 a 200 en cuestión de meses. Al fin, cuando se dieron cuenta que pronto vendría el tiempo de las lluvias, esos mismos miembros se pusieron a trabajar. Compraron un patrón (modelo) para hacer bloques de cemento, y en sus tiempos libres, esos miembros comenzaron a fabricar sus propios ladrillos. En menos de un año se hicieron un hermoso templo para sentar a 500 personas, y lo llenaron de gente. Ni un solo peso les vino del extranjero. En dos años esa congregación creció hasta tener 2,000 miembros.
A veces buscamos apoyo de afuera cuando Dios quiere que se use el talento y mano de obra local. Mi recomendación es que busquen no solo la sombra de unos árboles, pero lo que Dios quiere hacer con ustedes (no con los extranjeros). Recuerde que la iglesia primitiva, de la que leemos en los Hechos, no buscó dinero de Roma ni de Grecia. Ellos comenzaron a congregarse en casas y a tener entre ellos todo en común (a compartir todos generosamente de lo muy poco que tenÌan). No buscaron de afuera, sino se valieron de lo que ellos mismos tenían. Si Dios está en medio de ustedes, la iglesia se edificará por ustedes mismos. Cariñosamente les sugiero que pongan su fe en el Señor, no en los extranjeros.
Les Thompson
Ministerios LOGOI