¿A qué se atribuyen las pirámides?

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¿A qué se atribuyen las pirámides?

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PREGUNTA:

¿A qué se atribuyen las pirámides? Por los jeroglíficos es más que seguro que hubo una civilización antes que nosotros, antes que este mundo… Seguramente se sobre pobló antes, porque en la actualidad no existe maquina o tecnología que haya podido levantar tan grandes piedras de la pirámides ni tanta tecnología por la exactitud, por ende debe hacer sido poblada la tierra antes que nosotros mismos….

RESPUESTA:

Las pirámides de Egipto siempre han sido cosa de admiración. La arqueología ha descubierto alrededor de 130 pirámides. Sabemos por las excavaciones hechas que las primeras tres fueron construidas como tumbas para tres faraones (los egipcios los considerados dioses). La primera y más grande, conocida como la gran pirámide de Gizeh, fue la tumba de Faraón Khufu, quien gobernó durante la cuarta dinastía, es decir, alrededor de 2575 antes de Cristo—años antes de Abraham y el establecimiento de Israel. Lo notable de esta pirámide era su tamaño: 146 metros de altura, su base es de 228 metros por cada uno de sus cuatro lados. Contiene 2.300.000 bloques de piedra, cada una pesando alrededor de 2.5 toneladas (2268 kilogramos) y algunas pesando 16 toneladas (16256 kilogramos). El techo de granito en el salón de entierro de faraón Khufu contiene bloques que pesan unas 50 toneladas (50,800 kilogramos), haciéndolo el edificio más grande jamás hecho por ser humano. Sus lados suben a un ángulo de 51°52′, cada uno orientado perfectamente a los cuatro puntos del compás. Esta pirámide es una obra magistral de ingeniería y la precisión geométrica usada para cortar cada uno de estos inmensos bloques de veras increíble. La historia Antigua de Egipto ha sido dividida en tres períodos. La más Antigua conocida como el reino antiguo, consistiendo de diez dinastías, que comienzan alrededor del año 3,500 a.C., y concluyendo alrededor del año 2400 a.C. Aunque la Biblia en ninguna parte menciona las pirámides, si habla de la grandeza y del poderío de Egipto, y menciona los faraones (para quienes también se hicieron pirámides) que reinaban sobre Egipto en los días de José y luego de Moisés.

Citamos estos detalles con dos fines:

Reconocer que la idea que el hombre primitivo era un semi-mono, ignorante e incapaz, es un mito. Mientras más se asemeja el hombre a Adán, más perfecto y capaz es. El pecado que entró al mundo por Adán es lo que ha, gradualmente, deteriorado la capacidad e inteligencia individual —el pecado siempre trae muerte. Ahora, en contraste, nuestros logros son el resultado de muchos cerebros concentrándose en resolver un problema, en lugar de la capacidad individual que tenían los antiguos. El mundo moderno tiene muy poco para pensarse el más avanzado, el más capaz y desarrollado; los antiguos todavía nos dejan boquiabiertos con muchas de sus hazañas.

Hay explicación lógica y arqueológica para explicar la mayoría de los fenómenos del pasado. Puesto que la Biblia establece que nosotros somos la creación de Dios y que la humanidad comenzó con Adán y Eva, no necesitamos creer los mitos inventados por gente que no solo niega la existencia de Dios, pero que también no reconoce la Biblia. Al negar que Dios creó al mundo, su imaginación busca encontrar civilizaciones que antecedieron a todo lo dicho en la Biblia. Puesto que rehusan creer que venimos no de la mente, poder y creatividad de Dios, prefieren la idea que somos un accidente de la naturaleza y que nuestro origen viene por un proceso evolutivo, como propuso Carlos Darwin.

He procurado mostrar el fenómeno de las pirámides desde el punto de vista teológico y no científico, mostrando que aunque representan una hazaña humana extraordinaria, tienen explicación arqueológica. Fueron hechas por hombres capaces que Dios creo y de los cuales habla la Biblia. No podemos basar nuestros conceptos en explicaciones míticas de una llamada ciencia que desconoce a Dios.

Les Thompson