PREGUNTA:
Una pareja de hermanos líderes están casados en lo civil, pero no en lo religioso. ¿Están en pecado? ¿Pueden continuar el liderazgo?
RESPUESTA:
El matrimonio civil es tanto una obligación legal como bíblica. Romanos 13 nos invita a reconocer y obedecer las autoridades establecidas, ya que no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay por El han sido establecidas. El matrimonio civil contribuye al ordenamiento social y brinda protección a los hijos. Establece derechos y obligaciones que tienen fuerza legal y protegen a los respectivos cónyuges. El sentir evangélico es reconocer y exigir el matrimonio civil, como requisito previo para la ceremonia religiosa. Al tratarse de candidatos al liderazgo o estando en el liderazgo, el matrimonio religioso es un testimonio público y compartir de votos ante Dios y la congregación a la que se pertenece. Esto sin duda da mayor autoridad en el servicio cristiano. Debemos instar a estos hermanos a dar el paso de buscar la bendición de Dios, a través de la ceremonia religiosa para fortalecer su servicio en testimonio.
Sinceramente,
Rogelio Aracena