El paradójico Cristo

Publicado por

Enlaces a recursos

Comienza

Regístrate hoy Hágase miembro y acceda nuestro recurso

El paradójico Cristo

Mateo 20:1-16

Los primeros serán postreros, y los postreros primeros”.
Mateo 20:16

Introducción

Todos los deportistas decían que iban a ganar. El ruso Kazantsev, corredor de los 3000 metros se consideraba rey de esa competencia.

Pero para las Olimpiadas en Helsinki, Finlandia, había ido un joven policía de Pennsylvania: Horacio Ashenfelter. Pesaba solo 150 libras y se la había apodado “yegua gambada” (¿o chueco?) por su modo de correr.

¡Cómo los compañeros choteaban al pobre Horacio! “Correr contra Kazantsev, eres loco. El estará en las duchas antes que tu primera vuelta al estadio”.

Horacio sonreía. “¡Yo voy a ganar”!

Sonó el disparo para la carrera y enseguida Kazantsev tomó delantera. A la primera vuelta Horacio estaba cinco metros detrás.

Le segunda le alcanzó, pero se quedó al hombro.

Kazantsev trataba de desquitarle y en la quinta y última, como cinto apretando pulmón. ¡No puedo! Pero, a valor de corazón siguió.

Pobre Kazantsev — que un inexperto le estuviera ganado al profesional.

No, no debiera sorprendernos — así es la vida.

  • Primero — postrero
  • Otra vez os digo que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios (Mateo 19:24).
  • No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada (Mateo 10:34).

Leer Mateo 20:1-16

El concepto humano

¿Qué opinión tiene usted de sí mismo?
Recuerdo la mía: tenía unos 22 años. Yo era EL cantante. Dondequiera que iba a cantar me celebraban. Un día viene a Cuba un Señor Antón Marco. Él cantó dos canciones y todos mis admiradores se desvanecieron.

  • ¡Viene uno y me dice que soy feo!
    ¡Viene uno y me dice que soy mentiroso!
    ¡Viene uno y me dice que soy falso!
  • ¡Viene uno y me dice que soy bueno! ¡Ah: qué amigo!
  • Mis identificaciones: siempre con lo mejor

La revelación divina
Ciertamente, si llego a Dios tendré paz y gozo

  • Jacobo: sale huyendo de Esau. Primera noche, una roca por almohada. Un sueño, la escalera de Dios. ¡Dios aquí! ¡Qué terror! Se despierta en un sudor frío. Ni en el desierto puede huir de Dios. Qué terrible es este lugar.
  • Isaías: entra al templo, Dios le da una demostración. Cae de rodillas. “¡Ay de mí!, que estoy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de un pueblo de labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos” (Isaías 6:5)
  • Pedro: pescando. Y Simón Pedro, al verlo, cayó de rodillas ante Jesús exclamando:
    “Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador
    (Lucas 5:8).

¡Antes de poder conocer a Dios, tengo que conocerme a mí mismo!

Las creencias generales
No sé si ha visitado una fábrica de sardinas.  Un montón de pececitos, medio cocinados, apretados en una lata, todos con el mismo rótulo afuera. Y, hablando de “afuera” — “¡qué peste”!

    1. El cuadro tradicional
      1. Tienen que vestir/tienen que hablar en cierta manera
      2. Siempre “hermano” o “hermana”, siempre hacer esto o aquella
      3. Si fuma y bebe, ¡no es sardina!
        • Todo externo: la lengua envidia, la mente mal genio
        • Virtudes cristianas: generosidad, hospitalidad
      4. Extraño: Cristo no dijo nada de todo eso. Hablo de libertad, no una cárcel.
        Así que, si el Hijo os liberta, seréis verdaderamente libres” Juan 8:36.
        No se confunda con libertinaje.
    2. La iglesia tradicional
      Edificar un edificio
      Cantar unos himnos y predicar — ¡pensamos que todo el mundo quiere venir!
      Cristo no dijo esto.
      Id por todo el mundo y proclamad el evangelio a toda criatura” (Marcos 16:15).

La enseñanza de Cristo

Los antecedentes a la historia

  • El joven rico, Mateo19:16-22
  • Los discípulos, Mateo 19:23
  • El ojo de la aguja, Mateo 19:24
  • Pedro, Mateo 19:27
    • La parábola
      Campesino, va al mercado a las 8, 10, 12, 4.
      A las 6: manda a pagar
      ¡La huelga!
    • La explicación
      Señor, ¡mira cómo he trabajado yo!
      He ido a la iglesia y he sido maestro, director del coro, dado mi dinero, predicaba, etc.No, Papá, no: Lucas 15:11-32
      No iré a esta fiesta. He trabajado en tu finca toda mi vida.
      Nunca te abandoné, robé, salí con las mujeres ni tomaba alcohol.
      Ni he tomado vacaciones. Y este — ¡mira! Este sinvergüenza regresa y qué haces:
      —Un banquete — y con la ternura que engordaba y le regalas ese traje, le vistes como un rey.
      —Todavía ni le has regañado. Qué te ha pasado.
      No es justo. ¡No! a esta fiesta no voy.

ESPERA UN MOMENTO
Tu que te crees tan santurrón

—Cuándo te he faltado yo?  ¿No te he pagado? ¿Quién te ha dado todo lo que tienes? —
—¿Acaso, no es este tu hermano? ¿No es este mi hijo?
(Por ser mi hijo tiene derecho a todo lo mío.)
—Alégrate porque el perdido ha regresado. ¿Dónde está tu amor? ¿Me sirves sólo por el sueldo, o porque me amas?

¡Dios no paga con la misma moneda con que pagan los hombres!

  • El hombre confía en riquezas
  • El hombre confía e la iglesia
  • El hombre confía en buenas obras

Nótese como Dios paga

  • Al que conoció a Cristo como niño — 8 am
  • Al que conoció a Cristo como joven — 10 am
  • Al que conoció a Cristo edad mediana — 12 pm
  • Al que conoció a Cristo como viejo — 4 pm

Es fidelidad a Dios que vale, ¡no es tiempo!

Todos tienen igual oportunidad.