El “evangelio” de Judas

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El “evangelio” de Judas

PREGUNTA:

Quiero hacer una pregunta sobre una noticia que salió por la televisión de que Judas no traicionó a Jesús. ¿Qué perspectiva tiene usted sobre eso? Que Dios bendiga ricamente su ministerio.

RESPUESTA:

EL EVANGELIO DE JUDAS
Una dilucidación
Por Les Thompson
En los 1970s se descubrió en el desierto egipcio un antiguo manuscrito, escrito entre el segundo y tercer siglo, en el dialecto Sahídico. Por varios años se circuló sin que se le diera mucha importancia. Eventualmente fue comprado por la National Geographic en 2001, que lo restauró y tradujo al inglés. Luego de darle una publicidad sensacionalista, el canal National Geographic lo dio a conocer el Domingo de Palmas, abril 9 del 2006, con el obvio intento de desacreditar a Jesús, a la Biblia, y al cristianismo en general.

Tras el énfasis publicitario de la nueva película The Da Vinci Code, junto a un nuevo libro titulado The Jesus Papers (Los documentos de Jesús, que declara que la crucifixión y resurrección de Jesucristo fue falsificada), ahora con este “nuevo” hallazgo, que presenta a Judas como un héroe en lugar de un traidor, personas con poco conocimiento de la Biblia y de la historia antigua se encuentran confundidas. ¿Será, como afirman estos libros y documentos, que como cristianos hemos sido engañados? ¿Será que la Biblia no es confiable?

No hay duda que como creyentes nos encontramos ante nuevos y fuertes ataques por los enemigos del evangelio. Usando antiguos documentos escritos para contradecir el cristianismo, ahora quieren presentarlos como si fueran material tan confiable y digno de aceptación como los escritos que tenemos en la Biblia. Es un ataque intelectual; un ataque, sin embargo, que viene del gnosticismo pagano y de ninguna manera del cristianismo del segundo y tercer siglos. ¿Cómo respondemos?

Primero, hablemos de la legitimidad de los documentos en cuestión. Reconozcamos que el Nuevo Testamento aparece en forma completa alrededor del año 125 d. C. Juan el apóstol, exiliado a la isla de Patmos, termina sus escritos alrededor del año 100 (ya todos los demás apóstoles han muerto, la mayoría por  martirio). Para esta fecha la mayoría del Nuevo Testamento está en circulación, aceptados como canónicos por la creciente iglesia cristiana. Desde ese origen al presente, la historia y la arqueología ha verificado vez tras vez la autenticidad de lo que la Biblia contiene. Recordemos que, en cuestiones de historia, mientras más cerca está un reportaje a los eventos descritos, más credibilidad tiene.

¿Qué del manuscrito que han encontrado en el desierto de Egipto, El evangelio de Judas? No negamos que este manuscrito sea genuino. Según datación por medio de la técnica de carbón por National Geographic, fue escrito entre los años 220 y 340 d. C. El problema no es su autenticidad como manuscrito descubierto, más bien lo que cuestionamos es el valor de su contenido. Sin embargo, los impulsores de estos nuevos libros y este “nuevo” manuscrito quieren persuadir a la gente que estos escritos son tan válidos en su contenido como lo son los evangelios. Es como decir que un mango es igual a una manzana.

Segundo, estudiamos quiénes fueron los autores. El Nuevo Testamento fue escrito por testigos oculares de los eventos que describen. Los autores de El evangelio de Judas no fueron testigos oculares, más bien miembros de una secta mística gnóstica llamada Cainita, que a través de sus escritos propagan sus creencias. Es interesante que esta secta defiende o rehabilita a los que la Biblia condena; por ejemplo, a Caín (de ahí su nombre cainita), Corá, Esaí y los sodomitas. Por tanto, no nos sorprende su defensa de Judas. Esta secta combina la mitología griega con ideas cristianas y religiones orientales. De acuerdo a sus creencias, su dios llamado Barbelo se auto regeneró, luego creó a la diosa Sofía, una diosa virgen que dio a luz al dios Jehová (Yahweh), quien creó a la tierra y se hizo dios de los hebreos. En la enseñanza gnóstica, se presenta a Jehová como un dios celoso, sin compasión, y muy dispuesto a cometer genocidios. Es muy distinto al Dios de la Biblia: “Jehová, Jehová, fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad” (Ex. 34:6).

Los gnósticos creían poseer conocimientos especiales y escondidos de los demás. Creían que sólo ellos poseían este gran saber. Es curioso que de acuerdo a este concepto, El evangelio de Judas declara que Jesús reveló este conocimiento especial a Judas Iscariote, quien es señalado como el discípulo favorito de Jesús. Con razón Ireneo (c. 130- c. 208), gran predicador y apologista cristiano, obispo de Lyon (en Asia Menor) escribió cinco libros dedicados a detectar y derrotar los falsos conocimientos de estos mismos gnósticos cainitas, en el que El evangelio de Judas es mencionado. Así da prueba contraria a lo que National Geographic presenta como si fuera un evangelio desconocido.

Contrario a lo que sus promotores procuran demostrar, El evangelio de Judas no puede ser tratado a la par de los evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Claramente es otra religión. Este escrito, junto con  El código de Da Vinci, y el nuevo libro titulado The Jesus Papers (Los documentos de Jesús) y toda esa literatura gnóstica del segundo y tercer siglo son heréticos. Fueron condenados por los cristianos de aquella época, y de ninguna manera forman parte del cristianismo histórico. Su valor para nosotros hoy es el entendimiento más claro que nos da de las clases de herejías contra las cuales lucharon los cristianos solo unos cien años después que apareció el Nuevo Testamento; también nos da mayor conocimiento de las muchas y variadas enseñanzas falsas del gnosticismo primitivo.