¿Cómo supo Moisés de Adán y Eva?

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¿Cómo supo Moisés de Adán y Eva?

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por Juan Medina

¿Se ha preguntado usted alguna vez cómo fue que Moisés supo acerca de Adán y Eva? La respuesta parece ser sencilla y obvia. Lo podríamos resumir en una sola y única palabra: REVELACIÓN. Pero, ¿fue solamente revelación? Creo que hubo poco más que eso. En este artículo quiero presentar algunos factores que determinaron el conocimiento de Moisés y cómo estos afectan aún en el desarrollo de nuestro conocimiento bíblico. Al mismo tiempo, es mi deseo dejar establecido elementos sustanciales que tocan a la vida de Adán y Eva y que también afectan nuestra propia relación con Dios. Es mi deseo que al leer estas palabras podamos elevar nuestro grado de conocimiento bíblico e interesarnos en la búsqueda de respuestas a interrogantes que muchas veces podrán parecernos ridículos. Abordaré el tema desde tres diferentes perspectivas:

  1. Trasfondo nacional: Mucho se ha discutido acerca del nombre de Moisés, si es egipcio, semítico, israelita, etc. Lo importante no es saber de dónde provino su nombre sino la relación de tan eminente personaje en la vida nacional de Israel. Como lo hace notar el Diccionario Bíblico: “En el conjunto de Ex. 2,10 hasta Jos. 24:5 se menciona su nombre por lo menos 700 veces; en los restantes libros históricos 51 veces, en los proféticos sólo cinco veces; además 8 veces en los Salmos y dos veces en Daniel”,[1]Diccionario Bíblico, preparado por Serafín de Aseujo, Editorial Herder, Barcelona, España, 1967, pág. 1279/80 lo cual brinda la importancia nacional que tuvo Moisés en la nación israelita. Moisés pertenecía a la tribu de Leví y era de la casa o familia de Amram (Ex. 6.16ss). Su nombre significa “salvado o sacado de las aguas”[2]Nuevo Diccionario de la Biblia, Editorial UNILIT, 1992, pág. 717 Hijo de Jocabed y Amram, Moisés aprendió a amar a su ascendencia y nacionalidad (todavía no definida en sus días), lo que le llevó a ser un conocedor profundo de las tradiciones.
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  2. Trasfondo intelectual: Este es sin lugar a dudas un aspecto importante a la hora de hablar del conocimiento de Moisés. La historia bíblica nos recuerda y nos relata su niñez, adolescencia y juventud en medio de la civilización egipcia. Es verdad que no contamos con todos los detalles que nos gustaría tener, pero basta recordar la mención de Esteban a “la sabiduría de los egipcios” (Hechos 7:22).[3]Se toma como referencia la Versión Reina Valera 1960 de las Sociedades Bíblicas Unidas. Cuando se haga uso de otra versión, se hará notar con su respectiva llamada. Su preparación intelectual entonces, nos proyecta hacia alguien que tuvo un conocimiento profundo de los hechos narrados por él y a lo que nos referiremos más adelante.
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  3. Trasfondo espiritual: Desde el mismo principio del libro de Éxodo se nos hace recordar la relación estrecha que Moisés tuvo con Jehová el Dios de Israel. Esta relación, nos lleva a definir que Moisés fue un receptor permanente de la sabiduría divina y de la revelación del mensaje que Jehová Dios quería dar a conocer a los suyos. Entonces, ¿cómo supo Moisés de Adán y Eva?

El Pentateuco

Aún cuando se ha querido echar un manto de oscuridad sobre la escritura de Moisés de los cinco primeros libros de la Biblia con la llamada “teoría documentaria”,[4]Vea los siguientes libros que pueden ayudarle a conocer más acerca de la misma: Robert L. Cate, Introducción al Estudio del Antiguo Testamento, Casa Bautista de Publicaciones, Primera Edición … Continue reading no cabe duda que Moisés fue el escritor de los mismos. David Malick dice: “los libros dan indicaciones de que Moisés es el autor. A él se le encargó escribir datos históricos” (Ex 17:14; Nm 33:1-2).[5]David Malick, Una Introducción al Pentateuco, Notas tomadas de Internet, 2008, pág. 2

El mismo autor sigue diciendo: “también se menciona como el autor en el resto del Antiguo Testamento (Jos. 1:7-8; 8:32; 22:5; 1 Re. 2:3; 2 Re. 14.6; 21:8; Esd. 6:18).[6]Ibid Y quizás es importante recordar que el Talmud judío y los Padres de la iglesia también testifican de Moisés como el escritor de los primeros cinco libros de la Biblia.

Ahora, puesto este fundamento, todavía nos queda por responder la pregunta planteada. David Malick afirma que: “Moisés no fue testigo de los eventos del Génesis. Sin duda estos fueron preservados por tradición oral hasta los tiempos del Éxodo cuando por fin Moisés los puso por escrito”,[7]Ibid, pág. 4 o, como lo afirma el Dr. Emilio Núñez “para nosotros, cristianos evangélicos, el relato de la creación (y yo agrego, el relato acerca de Adán y Eva) no es un mito sino realidad, historia escrita bajo la inspiración del espíritu de Dios”.[8]Emilio A. Núñez, Hacia Una Misionología Evangélica Latinoamericana, Editorial UNILIT, Miami, Florida, 1997, pág. 20

¿Por qué Dios dio a Moisés esta inspiración y revelación? Una vez más cito a Malick cuando dice: “representar la revuelta del hombre contra su Hacedor y sus terribles consecuencias”.[9]Ibid, Malick, pág. 7 ¿Cómo podríamos nosotros llegar a conocer de tan nefasto hecho si Moisés no hubiese recibido el relato de este hecho del mismo Creador? Es verdad que Moisés echó mano a la tradición oral, el Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia dice: “La ley contiene los libros de Moisés, que presentan los comienzos del mundo y de Israel,… Moisés recibió las historias familiares (Gn 2:4; 5:1; 10:1) que se habían transmitido de varios fieles de la humanidad hasta el padre de Israel, Abraham. Probablemente Moisés las usó para escribir el relato de Génesis, además de la tradición oral que con toda certeza le llegó por medio de los hijos de Israel durante la servidumbre en Egipto,…”[10]Earl D. Radmacher, Ronald B. Allen, H. Wayne House (Editores), Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia,  Editorial Caribe, 2003, Sección: Artículos Complementarios. pero fue la revelación divina que sin lugar a duda hizo que el hecho llegara a nosotros con la claridad y profundidad que llegó.[11]En el Nuevo Testamento, nuestro Señor Jesucristo atribuye el Pentateuco a Moisés.

La Biblia es a lo largo de sus libros una revelación histórica. Como dice Malick: “Es el relato de la acción de Dios en la historia, y como tal debe tener un comienzo”.[12]Ibid, Malick, pág. 14 El mismo Malick hace una excelente observación al mencionar Génesis 1:1 “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”, dice él: “Al lado de este versículo yo he escrito en el margen de mi Biblia ‘este relato explica todo o no explica nada”[13]Ibid, pág. 17 ¿Cómo supo Moisés acerca de Adán y Eva? Tenemos acá una buena respuesta, lo supo porque Dios se quiso dar a conocer a la humanidad y al mismo tiempo quiso darle a conocer lo maravilloso de su obra y la tristeza con esperanza por la caída de quienes habían sido creados como corona de la creación.’ ¿Tenemos alguna duda de lo que estamos diciendo? Creo firmemente que Dios utilizó a Moisés como un canal de información, más que relatarnos una historia de la creación y de la caída de Adán y Eva. Las implicaciones para la humanidad hoy son de suprema importancia y dignas de ser tomadas en cuenta para no caer en el pecado que nuestros primeros padres cayeron.

Conclusiones

En conclusión, quiero que notemos algunas de esas implicaciones y podamos llevarlas a la realidad de nuestra vida.

  1. Dios, como creador de Adán y Eva sabía con quién estaba tratando. El que Moisés supiese de esta realidad, le prepararía para los cuarenta años con los que tendría que lidiar con el pueblo de Dios = Israel en el desierto.
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  2. Dios demuestra a través del relato mosaico la importancia que tiene el ser humano para Él. Dios no ha creado seres sin sentimientos, sin necesidades, pero al mismo tiempo ha creado seres capaces de tomar la decisión de seguirle o hacerle un lado en su vida.
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  3. Acá me remito a palabras del emérito profesor de SETECA, Dr. Emilio A. Núñez cuando dice: “el hombre (ántropos) es el centro del interés salvífico de parte de Dios. Y no estamos hablando solamente del hombre (ente masculino), sino también de la mujer”.[14]Núñez, pág. 29 A este singular hecho, Núñez le llama “antropocentrismo bíblico”[15]Ibid queriendo mostrar sin ningún tipo de ambigüedades de que Dios centraliza su amor en el ser humano y esta centralidad apunta a tres aspectos fundamentales: comunión con Él, con el prójimo y con la naturaleza. Los tres aspectos que el hombre había dañado con su caída, con su desobediencia a Su Creador.

Finalmente, Moisés supo de Adán y Eva porque él mismo supo así de su origen humano. No era producto de la casualidad, era producto de un hombre y una mujer que Dios había creado y de la cual él venía. ¿Por qué es importante conocer nuestro origen? Mucho se ha dicho acerca de la dignidad de la mujer y el desprecio del que ha sido objeto por parte del hombre. Como dice Núñez: “la dignidad que la mujer recibió cuando fue creada no es inferior a la del varón”.[16]Ibid, pág. 31 Hoy, la iglesia está llamada a defender la dignidad de la mujer, que se respete el lugar que merece dentro de la familia y la sociedad. Pueden existir diferencias con el hombre, pero una vez más, Dios, el sabio Creador lo hizo así para que sepamos de la importancia de que el hombre y la mujer se complementan uno al otro.

Espero que estas breves y sencillas razones ofrecidas ayuden al lector a ver cuán importante es tratar con estos temas que parecen ser obvios en sus respuestas, pero que al mismo tiempo tienen una importancia singular.

References

References
1 Diccionario Bíblico, preparado por Serafín de Aseujo, Editorial Herder, Barcelona, España, 1967, pág. 1279/80
2 Nuevo Diccionario de la Biblia, Editorial UNILIT, 1992, pág. 717
3 Se toma como referencia la Versión Reina Valera 1960 de las Sociedades Bíblicas Unidas. Cuando se haga uso de otra versión, se hará notar con su respectiva llamada.
4 Vea los siguientes libros que pueden ayudarle a conocer más acerca de la misma: Robert L. Cate, Introducción al Estudio del Antiguo Testamento, Casa Bautista de Publicaciones, Primera Edición 1990, EE. UU. Gleason L. Archer, Reseña Crítica de Una Introducción al Antiguo Testamento, Editorial Portavoz, Grand Rapids, Michigan, EE. UU., 1987 /  Pablo Hoff, El Pentateuco, Editorial VIDA, Florida, EE. UU., 1990
5 David Malick, Una Introducción al Pentateuco, Notas tomadas de Internet, 2008, pág. 2
6, 15 Ibid
7 Ibid, pág. 4
8 Emilio A. Núñez, Hacia Una Misionología Evangélica Latinoamericana, Editorial UNILIT, Miami, Florida, 1997, pág. 20
9 Ibid, Malick, pág. 7
10 Earl D. Radmacher, Ronald B. Allen, H. Wayne House (Editores), Nuevo Comentario Ilustrado de la Biblia,  Editorial Caribe, 2003, Sección: Artículos Complementarios.
11 En el Nuevo Testamento, nuestro Señor Jesucristo atribuye el Pentateuco a Moisés.
12 Ibid, Malick, pág. 14
13 Ibid, pág. 17
14 Núñez, pág. 29
16 Ibid, pág. 31