Sermón 4: ¿Por qué vendrá Jesús otra vez? (Juan 14:1-6)

TEXTO: “… voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy vosotros también estéis” (Jn 14:2,3)

LECTURA BÍBLICA: Juan 14:1-6

ORACIÓN POR LA OFRENDA: En este día en que celebramos el nacimiento del niño Jesús venimos a ofrecerte, Padre nuestro, la profunda gratitud de nuestros corazones y las alabanzas de nuestros labios. Venimos a adorarte con nuestras dádivas, fruto de nuestro trabajo. Te agradecemos por la capacidad de trabajar, ganar y ahorrar, y de poseer y de compartir con otros. Agrega tus bendiciones a estas dádivas a fin de que las buenas nuevas de tu amor se puedan conocer en esta comunidad (ciudad, barrio, etc.) y hasta el último rincón de la tierra. Te lo suplicamos en el nombre amado de Jesucristo. Amén.

INTRODUCCIÓN: La historia de la Navidad no está completa sin la segunda venida de Cristo. El cristianismo tuvo una encarnación histórica, y tendrá también una consumación en la historia. La salvación, el motivo de la primera venida de Cristo, estaría incompleta si el Señor no viniera otra vez. La segunda venida de Cristo es el hecho glorioso que hará fructificar todos los beneficios y bendiciones de la salvación y del evangelio.

¿Por qué vendrá Cristo otra vez? Busquemos las respuestas a esta gran pregunta.

  1. JESÚS VIENE OTRA VEZ PARA BUSCAR A LOS SUYOS
    Jesús dijo: “…voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy vosotros también estéis” (Jn 14:2,3).
    (xx)
    Cristo volvió de la tierra al cielo para allí preparar un hogar para su pueblo. Los suyos serán reunidos con él.
    (xx)
    Cuando venga resucitará a los muertos justos: “Y los muertos en Cristo resucitarán primero” (1 Ts 4:16).
    (xx)
  2. JESUCRISTO VIENE OTRA VEZ PARA HACER JUICIO
    La Biblia pone muy en claro que Cristo vendrá para juzgar. Su venida será la gloria para el creyente pero el desastre para el que no es salvado.
    (xx)
    Y a vosotros que sois atribulados, daros reposo con nosotros, cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen el evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder” (2 Ts 1:7-9).
    (xx)
    Oíd al Señor Jesús hablar de este tiempo de juicio: “He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra” (Ap 22:12).
    (xx)
    Oigamos al apóstol Pablo: “Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino” (2 Ti 4:1).
    (xx)
    Habrá una hora de rendir cuentas, y será cuando el Señor venga otra vez.
    (xx)
  3. JESÚS VIENE OTRA VEZ PARA RECOMPENSAR A LOS JUSTOS
    Cuando Cristo venga por segunda vez, los justos serán recompensados por su fidelidad. Enviará a sus ángeles y reunirán a los elegidos. Los redimidos serán preparados para la eternidad; se colocarán coronas en las frentes dignas y, vestidos de blanco, los redimidos entrarán al reino del Señor, donde nada podrá jamás molestar ni atemorizar, ni afear ni causar tristeza.
    (xx)
    Será al aparecer el príncipe de los pastores que su pueblo recibirá la corona de gloria que jamás se marchitará (1 P 5:4).
    (xx)
  4. CRISTO JESÚS VIENE OTRA VEZ PARA RECHAZAR AL PERDIDO, AL INCRÉDULO
    La segunda venida de Cristo será trágica para el incrédulo, el perdido, la persona que rechaza a Cristo como Salvador y Señor. Será un tiempo espantoso para aquellos que no son redimidos, que no son salvos.Oigamos lo que dice el Señor Jesús: “Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles… e irán estos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna”(Mt 25:41,46).Pablo dice que Cristo viene “en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo” (2 Ts 1:8)
    (xx)
    Aquellos que han rechazado la misericordia de Cristo han dado la espalda a su verdad, han pisoteado su ley, han descuidado su iglesia, han perseguido a su pueblo y han despreciado su gracia, se precipitarán a su destino eterno cuando Cristo venga otra vez.
    (xx)
  5. CRISTO VIENE PARA HACER CAMBIOS COSMICOS EN LA TIERRA 
    Hay pasajes de la Biblia que atribuyen consecuencias cósmicas a la segunda venida de Cristo (Ro 8:19-23).
    (xx)
    Simón Pedro dijo: “… Esperando y apresurándoos para la venida de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán. Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia”(2 P 3:12,13).
    (xx)
    La tierra fue maldecida después que Adán y Eva pecaron en el Jardín de Edén. La armonía y la hermosura serán restauradas. El segundo Adán anulará completamente todo lo hecho por el primer Adán.
    (xx)
    Habrá un cielo nuevo y una tierra nueva.
    (xx)
  6. JESUCRISTO VIENE OTRA VEZ PARA INTRODUCIR EL REINO ETERNO DE DIOS
    En su segunda venida Cristo completará la obra de la redención. Luego devolverá el reino a Dios el Padre.
    (xx)
    Pablo dijo: “Luego el fin, cuando entregue el reino al Dios y Padre, cuando haya suprimido todo dominio, toda autoridad y potencia” (1 Co 15:24).
    (xx)
  7. CRISTO VIENE OTRA VEZ PARA MANIFESTAR SU GLORIA
    Pablo dijo: “Te mando delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Jesucristo, que dio testimonio de la buena profesión delante de Poncio Pilato, que guardes el mandamiento sin mácula ni reprensión, hasta la aparición de nuestro Señor Jesucristo, la cual a su tiempo mostrará el bienaventurado y sólo Soberano, Rey de reyes, y Señor de señores, el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén” (1 Ti 6:13-16).
    (xx)
    Cristo tiene gloria y ha entrado en su gloria ahora. Cuando venga la segunda vez, será para manifestar su gloria actual.
    (xx)
    Cristo ha sido glorificado con la gloria que tuvo con el Padre “antes que el mundo fuese” Jn 17:5).

    Cristo fue glorificado en su muerte (Jn 12:23; 13:31).

    Pedro declaró a los judíos que en la resurrección de Cristo “el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres ha glorificado a su Hijo Jesús” (Hch 3:13; 1 P 1:21).

    Cristo ahora tiene un cuerpo glorificado (Fil 3:21).

    A Cristo le glorifica el Espíritu Santo (Jn 16:14).

    Cristo se glorifica en sus redimidos (Jn 17:10).

    Cristo es glorificado en los sufrimientos de los suyos (1 Pe 4:14).

    Cristo es glorificado en el evangelio (2 Co 8:19).

    Cristo es glorificado como el gran Sumo Sacerdote (He 5:5).

    El mismo evangelio que se predica ahora es “el evangelio de la gloria de Cristo” (2 Co 4:4) y “el glorioso evangelio del Dios bendito” (1 Ti 1:11).

    Jesús viene otra vez para manifestar su gloria, toda su gloria.

  8. JESÚS VIENE OTRA VEZ PARA REINAR PARA TODA LA ETERNIDAD
    Sí, Jesús vendrá como Rey de reyes y Señor de señores para reinar durante siglos sin fin.
    (xx)
    Oigamos al apóstol Juan: “Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea… y en su vestidura yen su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES” (Ap 19:11,16).
    (xx)
    El reino sobre el cual reinará nuestro Señor es un reino eterno. El ángel Gabriel le dijo a María, la madre de Jesús: “y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin” (Lc 1:33).
    (xx)
    El profeta Daniel dijo: “Yen los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre” (Dn 2:44)

CONCLUSIÓN.
La primera venida de Cristo trajo esperanza. Su segunda venida es la bendita esperanza del creyente. Al pensar que él vendrá otra vez, nuestros corazones exclaman con el apóstol Juan: “Amén; sí, ven, Señor Jesús” (Ap 22:20).