Conocido por su lógica e ingenio, Stuart Briscoe ha estado predicando desde que tenía sólo 17 años de edad. Ahora —con más de 80 años de camino— no muestra signos de desaceleración. De hecho, continúa la enseñanza de la Biblia en casi todos los continentes. Stuart nació en una familia creyente en Millom, Cumbria, Inglaterra en 1930, y comenzó a trabajar en la banca después de la escuela secundaria; eventualmente se convirtió en asistente personal del inspector jefe del banco. En 1959, un año después se casó con Jill, una maestra de escuela, sintieron un llamado a dejar su carrera y servir en el ministerio a tiempo completo. Se unieron a Torchbearers (Portadores de la antorcha), un ministerio cristiano internacional que participa en la evangelización y enseñanza de la Biblia. Stuart hizo muchos viajes mientras Jill se quedó en Inglaterra con sus tres hijos y estuvo involucrada en el ministerio local de su iglesia.
En un viaje a los Estados Unidos, Stuart fue presentado ante los miembros la Iglesia Elmbrook , una iglesia en crecimiento en Brookfield, Wisconsin. Ellos estaban buscando un pastor, Stuart se sentía llevado a encontrar una iglesia no sólo con valores y posibilidad de crecimiento, sino también que pueda reducir los viajes que lo mantuvo lejos de su familia durante muchos meses a la vez. Cuando Elmbrook invitó a Stuart para conducir la iglesia, éste aceptó, con la bendición de su esposa Jill.
Eso fue en 1970. Durante los siguientes 30 años, Stuart se desempeñó como pastor principal de la Iglesia Elmbrook, y esta experimentó un crecimiento explosivo. Había un hambre inmensa en la comunidad cristiana para escuchar la enseñanza expositiva de las predicas de Stuart. La asistencia semanal pasó de 300 a 7.000 y numerosas iglesias hermanas fueron plantadas.
En 2000, Stuart decidió dimitir como pastor —no como un retiro— pero como un replanteamiento de su misión de alcance global. Él y Jill comenzaron a servir en el ministerio Elmbrook ministros-en-grande, yendo a donde más se necesitaba para apoyar a las iglesias de escasos recursos y misioneros. Hoy en día, los Briscoe pasan la mayor parte del tiempo fuera de casa, alentando a los siervos de Dios en todo el mundo.
Stuart ha escrito más de cuarenta libros, ha predicado en más de 100 países, y ha recibido doctorados honorarios de varias escuelas y universidades. Cuando se le pregunta ¿por qué no aflojan el paso un poco? Su respuesta es: “Porque nos siguen invitando”.
